Pero la promoción de esa candidatura, por ejemplo por parte del gordito samperista que controla Lecturas Dominicales de El Tiempo, y también por algún partidario de la "izquierda democrática", sólo tiene por objeto dividir al uribismo.
Ese señor no tiene un partido de implantación nacional ni un proyecto claro, lo que Colombia discute es el proyecto modernizador del gobierno actual y el retorno al samperismo, esta vez aliado por los ex secuestradores del "Polo Democrático": después de dividir al uribismo, los votos de Mockus se sumarían a los que consiga la maquinaria, que hay que ver lo bien que funciona cuando hay cómo engrasarla, para poner a un amigo en la segunda vuelta.
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