Entre las falacias más repulsivas que circulan en nuestro país, y que todo el mundo admitide sin discusión, destaca la leyenda de que la acción de tutela, tal como existe y tal como se aplica, protege a los ciudadanos desfavorecidos y mitiga el poder o los abusos de los ricos, o bien del Estado. Lo que ocurre en la realidad es exactamente lo contrario, pero la mendacidad de quienes usufructúan esa disposición (qué curioso, los de siempre) y la indefensión de las víctimas, del ganado, se podría decir, impiden a muchos reconocerlo.
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3 comentarios:
Conozco un caso concreto de una señora que después que su empresa se fue a menos y el esposo la abandonó, se negó a adaptarse a su nueva situación económica. Dejó de pagar la administración y las mensualidades de su apartamento, y durante tres años acumuló cuotas morosas, no sin antes haber tuletado al edificio ya que le habían negado el uso del ascensor y parqueadero por deber tantos meses de administración. Para eso sirven muchas tutelas: para patrocinar la defensa de un estatus que a toda costa hay que mantener, incluso por encima de las verdaderas posibilidades económicas.
Las tutelas son una pérdida de dinero y de esfuerzos para el aparato judicial. En el condominio en donde mi papá es propietario de una casa, los vecinos tomaron la decisión de castigar a los morosos. Pues interpusieron la tutela, ganaron algunos derechos que supuestamente eran violados por las decisiones. Finalmente, continúan en mora, con procesos judiciales largos y, gracias a la tutela, pues tampoco hay un castigo porque siguen utilizando servicios que no pagan.
Y mientras tanto, la justicia cada vez más congestionada, porque la tutelitis se apoderó del país para intentar proteger el status quo
Para el usuario anónimo (¿Fiona?):
Completamente de acuerdo con usted. A los jueces ahora se les pagan sueldos para que remedien los problemas de sus amigos jueces. Su trabajo sólo es decretar el despojo del resto de los colombianos.
Eso tiene que cambiar.
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