Por Jaime Castro Ramírez
Los procesos de renovación son importantes en la medida en que se oxigene la causa para poder producir un efecto impulsado con la dinámica de nuevas y valiosas ideas. Si esta realidad general se aplicara a la política en forma consistente, pues es evidente que se estaría trabajando en un terreno que requiere urgentemente modernizar sus estructuras ideológicas y procedimentales mediante las cuales se ejerce la política.
Si se observan las mediciones de opinión popular que se realizan a través de encuestas, los partidos políticos, y el congreso de la república que es esencialmente político, aparecen con índices que rondan el 80% de impopularidad. Una calificación de esta naturaleza lo que significa es que el pueblo repudia las prácticas clientelistas y corruptas que los políticos manejan a través de la modalidad llamada politiquería. Los políticos de profesión convierten sus regiones en feudos electorales, lo cual es altamente perjudicial para el ejercicio de la política decente, pues aparte de los vicios mencionados, se genera un total desequilibrio para las aspiraciones políticas de gente nueva y muy bien estructurada académicamente, pero que los politiqueros de oficio les cierran la puerta de la democracia representativa porque son los ‘dueños’ de los votos.
Nuevo congreso de la república que se elegirá en marzo de 2014
Se plantea una perspectiva muy interesante en materia política en las elecciones que se realizarán en marzo de 2014 para elegir los miembros del Senado y Cámara de Representantes. La participación del Centro Democrático en dicho evento electoral presentando listas propias a las dos cámaras, esto crea un hecho político trascendente, y su dinámica puede revolucionar en varios aspectos el ambiente político:
1. Llegarán al Congreso de la República personas nuevas y muy valiosas, no contaminadas con prácticas de la politiquería tradicional, es decir que su único objetivo es ir a aportar ideas que enriquecerán el debate político para darle aire renovador a la democracia.
2. El número de curules que resulten elegidas de estas listas del Centro Democrático, indudablemente desplazarán a políticos tradicionales que no lograrán ser reelegidos, o como se suele decir en el ambiente electoral, harán parte de la nómina de ‘quemados’, de tal manera que debe haber bastantes preocupados por lo que observan en este nuevo panorama político que se le plantea a la democracia colombiana.
Los contradictores de la política que orienta el Centro Democrático sienten entonces pasos grandes que por supuesto los afectarán políticamente, y como reacción no encuentran argumentos de ataque diferentes a criticar a ciertos candidatos que aparecen en la lista conformada desde esa tribuna política, pues entre otros que han sido criticados, está el caso de José Obdulio Gaviria que aspira al Senado.
En una opinión imparcial, lo justo sería decir que José Obdulio es un hombre de inteligencia intelectual y que conoce suficientemente la verdadera política de la cual es un juicioso analista, y por lo tanto será un valioso aporte en los debates parlamentarios. Sin embargo, los críticos solo atinan a decir que es improcedente su presencia en la lista de aspirantes al senado por el simple hecho de ser primo de Pablo Escobar. Cuán equivocados están quienes utilizan este subterfugio o pretexto simplista para tratar de descalificarlo, pues habría que recordarles que el delito de parentesco no existe, y en la normatividad colombiana la responsabilidad penal es individual, o sea que por el hecho de que un miembro de una familia sea bandido, es un contrasentido asignarle a todos los miembros de esa familia tal connotación. Y si se requiere un significativo ejemplo se podría citar el caso del general Oscar Naranjo Trujillo, quien tiene un hermano, Juan David Naranjo Trujillo, que fue procesado y puesto en prisión en Alemania por narcotráfico, y esto no le impidió al general ser director de la Policía Nacional de Colombia y ejercer el cargo con dignidad, y ahora nada menos que está en la nómina de cercanos a Santos para contribuir a la reelección, y se rumora que será fórmula vicepresidencial. Lo que es aconsejable hacer es despojarse de las mezquindades de la baja política. Nunca se ha sabido que el señor José Obdulio haya tenido que ver con la actividad fuera de la ley que ejerció Escobar, ¿o es que quienes lo critican tienen alguna prueba en contrario?
La ciencia política es amplia en ofrecer sus bondades de interpretación filosófica a sus estudiosos y analistas. Para los analistas de la política colombiana, en su condición imparcial de valoración de los hechos políticos, debe ser un tema importante darle la bienvenida a esta alternativa de nuevas figuras que aparecen en el horizonte para contribuir con sus ideas a darle altura al debate de control político en el Congreso de la República, y con ello ayudar a fortalecer la democracia colombiana.
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