Abrí el foro de comentarios de los lectores al editorial de El Tiempo de hoy con la esperanza de que algún lector hubiera entendido quiénes ordenan realmente los secuestros. Iluso que soy: todos siguen creyendo que los que fomentaban en el Caguán un nuevo diseño constitucional impuesto a punta de masacres son unos filántropos distraídos que se desvelan por los secuestrados.
¿Que después habrá miles de muertos por minas en la zona despejada? No hace falta: sería una ocasión más para negociar.
Por mucho que haga Uribe, tienen recursos suficientes para poner presidente en 2006, y nada podrá hacerse contra la Corte Constitucional, formada por los que llegaron a tal cargo gracias a la hazaña del Palacio de Justicia.
Colombia se lo merece.
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