Casi me precipito a felicitar al señor editorialista de El Tiempo por esa noticia, que aproximaría la solución negociada, hasta que comprendí que el problema es que esa munición fue a parar a manos de las AUC, que tal vez la dificulte, o que en todo caso la embolata.
No crea el lector que exagero o bromeo: hace unos años el periódico de la Universidad Nacional, publicado con dinero público y promovido por El Tiempo, traía una explicación del profesor Molano sobre los medios de financiación ilegales de las FARC: si no quieren que recurran a métodos ilegales de financiación, ¿cómo quieren que desarrollen su lucha, que está ilegalizada por el gobierno?
Lo mismo: si está mal que se armen y compren explosivos, ¿cómo quieren que haya solución negociada?
CONCLUSIÓN: Hay que negociar rápido con Molano y el editorialista para que cese la matanza del ganado.
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