11 ago 2006

¡Orwell vive!

Alguien que quisiera clasificar la diversidad del Homo sapiens tendría muchas posibilidades, pero para el caso de un blog como éste se podrían encontrar dos grupos de personas: los que han leído 1984 y los que no lo han hecho. ¿Es usted una de las personas que aún no ha leído la terrible novela de Orwell? Mucho le conviene empezar a remediar ese vacío, porque corre el riesgo de estar repitiendo una historia ya descifrada, no como farsa sino como tediosa y maloliente reproducción.
______Por ejemplo, el conocedor de 1984 encontrará algo familiar en este párrafo publicado en estos días en la misma revista nacida de la blogosfera colombiana que no se entera de que Carlos Gaviria pide que se saque a las FARC de la lista de terroristas de la UE ni de que los congresistas del partido del ex magistrado van a la posesión de Uribe con pancartas en que se exige la liberación de los asesinos y secuestradores cuya ideología, por pura casualidad la misma de ese partido, los autoriza, según dicen, a matar y a imponerse sobre la voluntad de los demás colombianos, obviamente para que vuelva a haber dentro de poco tiempo una "masa crítica" de secuestrados con los cuales practicar de nuevo el humanitarismo. No es raro que un amigo mío se refiera a esa revista como "El Cartucho" de los blogs.
______Se trata de Cuba y del estado de ánimo de los cubanos ante las noticias relativas a la enfermedad del sátrapa:
He escuchado adhesiones por parte de intelectuales que suelen ser críticos consuetudinarios, he escuchado adhesiones por parte de adictos a la televisión de Miami, he escuchado adhesiones por parte de gusanos epidérmicos, he escuchado adhesiones por parte de neutrales sin remedio. Se les ha visto asistir de forma espontánea y como nunca antes, a los actos de reafirmación revolucionaria. "Me sorprendí a mí mismo en el Parque Central vociferando a favor del socialismo", me dijo un intelectual conmovido. "El asunto es que yo no tengo nada que ver con el capitalismo", dijo otro. "Hay que asistir para que sepan que aquí no se pueden meter", le oí decir a un ama de casa, siempre esquiva cuando de marchas o actos se trata.

______Me he permitido poner en negrita las anáforas para facilitar al lector el flujo de sentimiento. La conclusión es aleccionadora: el "gusano epidérmico" ya ama a Fidel.
______No hay moralmente ninguna diferencia entre escribir eso y secuestrar niños. Mejor dicho, sí la hay: lo segundo es el trabajo de otros niños atemorizados que simplemente obedecen una tarea inexorable que les llega de fuera "mitad como ignominia quizá, y mitad como indecible esperanza", según dejó escrito el poeta. No es más honroso, aunque sí más cómodo, el trabajo de esos espeluznantes terroristas lambones que se aprestan a cobrar de forma tan desvergonzada el trabajo de los torturadores del sátrapa de una forma que desde el "Caso Padilla" no se veía. El que monstruosidades como ésa, junto con las fugas desesperadas de los balseros, sea considerado un rasgo de "dignidad" es algo que merece otra entrada.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y qué dice tu 'big brother' George Bush? ¿Ya saludaste su foto de 60x60 y te dejaste sumergir en su profunda mirada?, ¿le declaraste tu amor y sumisión incondicional, diario deber en calidad de miembro del COLFAS (Colombian Fascism)?

Es patético, pero siempre será más facil tener a la mano un Goldstein (llámese Castro o Chávez) para gritarle '¡¡cerdo cerdo!!' en los 'cinco minutos de odio' que aquí practicás todos los días... Aunque debemos aceptar que tener un Big Brother y un Goldstein siempre es una solución inmejorable para que los disminuidos mentales y mongólicos socioculturales se metan a opinar en política sin tener que argumentar na-da na-di-ta na-da...
Pero bueno, nada menos se le puede pedir a un miembro de la 'Policía del Pensamiento', practicante egregio del DoblePensar, seguramente 'explorador' en su niñez y defensor cerrero de la 'Neolengua' que en nuestro caso se caracteriza por un aumento notable de diminutivos y eufemismos (refiérase a su otro 'Big Brother' Uribe)

Cuidado, que donde menos pensés hay una telepantalla, y un miembro del Minamor uribista-bushista dispuesto a 'corregir' desviaciones; tal vez, de no custodiar esa lengua bífida, vos seás el próximo en conocer 'el lugar donde no hay oscuridad', porque en el juego de la Neolengua y el DoblePensar todos, hasta los más arrodillados, caen bajo sospecha de cometer un 'crimental' (aunque, por el tono del resto del blog, podría pensarse que hace rato pasaste por las profundidades del Minamor, y los peritos realizaron un trabajo de doblegación moral y ética insuperable)

Debo decirle que su lectura de 1984 es bastante pobre y parcializada, raquítica, servil, tergiversada. Te recomiendo volver a leer el libro con pausa, consultar los diccionarios de sociología, historia política y filosofía cuando no entendás algo; comprendé, por favor, que 1984 no es un libro en contra del comunismo o el socialismo, sino en contra del absolutismo estatal bajo todas sus formas, por lo tanto admite muchas lecturas, no sólo la que pretendés forzar y presentar como única. Te sugiero, para una próxima ocasión, usés como referente de las entradas el libro 'Animal Farm' del mismo autor, mucho más claro, contundente y preciso en términos políticos, con el único inconveniente de que el protagonista y el antagonista son cerdos y allí podés experimentar serias confusiones de identidad.

Gracias.
Viva Cali Chipichape y Yumbo!

Ruiz_Senior dijo...

Lector caleño: gracias

Anónimo dijo...

Felicitaciones, señor Ruiz, por este bien escrito manifiesto antisoviético contra esos vagos de Equinoxio, pro-árabes perdidos del camino de Nuestro Señor Jesucristo y del ilustrísimo doctor Álvaro Uribe Vélez.

Semejante majadería comunista, salida de las profundidades mismas del averno, sólo puede ocurrírseles a mentes enfermas patrocinadas desde el más allá por el alma corrupta de Gilberto Vieira, carajo.

Después de tantos años, finalmente se hace justicia y ese asesino comunista finalmente va a reunirse con Satanás, con Stalin y con Gilberto Vieira, en las profundidades mismas del averno, donde será el llanto y el crujir de dientes.

La Virgen Santísima finalmente ha escuchado las plegarias de los miles de cubanos en el exilio, quienes como este servidor, desean el regreso del sano capitalismo a Cuba, con sus hoteles, sus casas de burlesque y su buen vivir, amén de las inversiones estadounidenses que traerán bienestar y decencia a la isla, lejos de ese sistema comunista, que reprime las libertades por unas migajas dizque en educación y salud.

Santísima Virgen del Rosario de Chiquinquirá, te agradecemos haber escuchado nuestras plegarias y ruegos de una Cuba libre y soberana, al servicio del gran águila americana.

Señor Ruiz, siga adelante en su cruzada antisoviética. Sólo personas como usted, que emulan al ilustre Laureano Gómez, al excelentísimo Francisco Franco, al magnánimo Augusto Pinochet o al valientísimo Jorge Rafael Videla, pueden ayudar a extirpar el cáncer comunista de nuestra amada patria.

¡VIVA FRANCO! ¡VIVA URIBE! ¡VIVA BUSH! ¡VIVA JAIME RUIZ! ¡VIVA CIRO RAMÍREZ! ¡VIVA COLOMBIA! ÁLVARO URIBE EN EL PODER HASTA EL AÑO 2052.

Anónimo dijo...

Je Je, usted tiene enemigos hasta en la mismisima 'sucursal del cielo', Sr. Ruiz. Tranquilo, no se sulfure, yo le aseguro que existen pruebas contundentes que demuestran que hay vida después de los blogs.

Respecto a Castro (aún sabiendo que borrará mi comentario) sólo puedo desear lo mejor, y esperar que la transición en Cuba no sea aprovechada por 'fuerzas democráticas' para 'liberar al país' de la 'tiranía socialista'. No entiendo tanto odio hacia Castro, ni por qué se molesta usted en desearle tanto mal al prójimo que piensa diferente.
Deje que el pobre viejo muera en paz, seguramente irá al cielo, como le dije en anterior oportunidad, a encontrarse con hombres de bien como Bakunin o Protopkim, mientras usted y yo seguimos en este planeta de mierda, aguantando oligarquías, monarquías, voluntades ajenas, economías de mercado y como si fuera poco, uribismos. Castro ha hecho mucho por Cuba, ni usted ni yo podemos negarlo, pero lo que si puedo decir, desde mi perspectiva, es que hizo de Cuba un lugar más digno, fuera de este mundo pestilente de consumo y mercancías que usted defiende con ardor. Eso tiene su precio, claro, todo lo tiene en este planeta, y el precio que ha pagado Cuba gracias al embargo internacional -y la obstinación de Fidel- ha sido alto, pero comparado con el precio que usted y yo pagamos diariamente por ser ciudadanos 'libres' es mucho, muchísimo más bajo.
Con respecto a Orwell, no comparto su argumento pero sí el de lector caleño, es decir, 1984 es un libro contra el absolutismo estatal en cualquiera de sus formas, mientras Rebelión en la Granja (Animal Farm) es más decididamente anticomunista, o de facto, anti-stalinista. Comprendo su intención de comparar la inglaterra de Orwell-1984 con la cuba de Castro, pero creo que fracasa en su intento y peca de bochinchero y alharacoso: nunca la situación en Cuba fue -porque he estado en la isla varias temporadas- de represión, terror, miedo o evidente opresión, la mayoría de los cubanos viven contentos, apoyan a Castro, obviamente desean y quisieran muchas cosas, tecnología y redes de consumo sobre todo, pero son conscientes del valor político y simbólico que es Cuba socialista en pleno mar Caribe. Los que quieren televisión por cable y poder escoger entre quince detergentes, pues se van para Miami en balsa, y la mayoría muere, por sapos, vendidos y consumistas, ese es el castigo que Lenin (que está a la siniestra de Dios Padre) les envía.
Con respecto al comentario de lector caleño, creo que exagera usted con tanta minucia lingüística y despliegue en blogs paralelos para descalificar un comentario que simplemente no está de acuerdo con su ideología y su forma de concebir el bizarro mundo. El comentario está mal redactado, peca de ingenuo, pero usted debe aceptar que el lector caleño no sólo desplegó un abanico de conocimiento del texto e ironía para referirlo, sino que tiene razón: si partimos de 1984, podemos decir lo mismo y hasta cosas peores pero de uribito y su fétida alianza con RCN, que tiene a todo el país pensando que nunca en la historia de la galaxia había existido tan buen presidente. Y si eso no es Doblepensar, entonces desistamos de esta discusión.

Ruiz_Senior dijo...

Me pregunto cuál de los de equinoXio es el genio que escribe firmando como "Godofredo Cínico Caspa": por el vigor argumentativo parece Julián, pero por la comprensión de lectura parece algún amigo de Sergio Méndez. Se le nota a este humorista una sensibilidad especial, una honradez que disuade a cualquier ingenuo que dude de que por ahí circula platica de las retenciones. No de otro modo se podría llegar a ser tan cínico. Impresionante.

Ruiz_Senior dijo...

Izquierdoso, su objetividad es tan rigurosa como el comentario del lector caleño. Impresionante. Le recomiendo el artículo de Vargas Llosa que aparece hoy en El País. Así sabrá cosas distintas sobre Cuba y la invasión yanqui.

Frank Morris dijo...

Hay varios libros muy buenos que siempre son infaltables.

1984 no parece pertenecer a ese selecto circulo, aunque concuerdo que la tematica del libro es muy interesante.

Yo recomiendo leer:

El senior de las moscas.

Ruiz_Senior dijo...

Schlecter: es que ese trozo de la revista EquinoXio es casi literalmente copiado de 1984. A tal punto que una novela que es como una caricatura del estalinismo queda pequeño ante el entusiasmo de la autora (y de todo ese combo) ante el terror de la gente que ve acercarse convulsiones y se muestra del lado que conviene para que no la repudien o la maten. Es impresionante. La industria del secuestro está formada por mentes de ese estilo.

Anónimo dijo...

Sr. Ruiz:
Antes que nada, es grato ver que no borra usted mis comentarios, gracias por ello. Entrando en materia: lo de la objetividad no lo vamos a discutir aquí, usted tiene su punto y yo el mío, ambos lo defendemos, ambos creeemos tener la razón, y allí acaba todo, su pretendida objetividad derechista no es la mía, ni mi punto de vista izquierdista-recalcitrante es el suyo, mejor así. Ahora bien:

1. Detesto a Mario Vargas Llosa casi tanto como detesto a García Márquez, sus libros son desabridos, poco contundentes, prosáicos, en suma: Vargas Llosa tiene el encanto de las hostias y el atractivo de las obleas. Y si sus libros son malos, sus artículos de opinión son peores, y allí lo detesto más, por oligarca, por progringo y por vendido. Ah, y por creer que sus 'libros políticos' (como aquella malhadada 'Fiesta del Chivo' que tuve la mala idea de comprar y la buena idea de revender) son de verdad piezas analíticas o literarias de algún valor. De todos modos, gracias por su recomendación.

2. Lastimosamente, el portal de El País se compone de una sección gratis y otra sección paga y en la sección paga está el artículo que usted me recomienda; como no estoy suscrito a El País, ni me interesa pagarles por leer noticias que no me interesan, ni mucho menos me interesa leer a Vargas Llosa defenestrando de Cuba y Castro con verbo dolarizado, solo alcancé a leer el encabezado, que no me dice nada nuevo sobre el 'talento' del peruano macartista y sí sobre su insaciable sed de protagonismo y libre mercado vía TLC (ahora, si usted conoce una manera de burlar la paga, hágamelo saber y leeré al maldito peruano).

3. Para su propio pesar y el de Álvaro Uribe Vélez (en cuya amistad con Castro creo tanto como en el aumento de la Seguridad o el Empleo), el comandate Fidel Castro está hoy cumpliendo 80 años, el periódico Granma lo comparó con un Caguiran, y el propio Castro declaró que va a seguir en el poder hasta el fin.

4. Sobre Orwell y el lector caleño, no hay mucho más que decir, pero me mantengo en mi punto: 1984 es un escenario plausible para Cuba tanto como para Colombia; la manipulación mediática nacional ha llegado a tal punto que siete millones de imbéciles votaron por uribito, lo cual, si no es muestra de una manipulación absoluta, es testimonio de la miseria mental y política de este país de Reinados y Realities, incapaz de pensar por sí mismo si no media un noticiero de televisión o radio.

5. Sobre la situación en Cuba, que repito, no alcanza el grado de mounstrosidad y miseria que usted quiere atribuirle, le recomiendo el siguiente link, también de un periódico español:
http://www.elmundo.es/especiales/2006/08/internacional/cuba/index.html (no soy versado en código HTML, no sé cómo poner un link en esta ventana, le tocó copiar y pegar si quiere verlo)

6. Reitero: Cuba y los cubanos han pagado un alto precio por ser un país socialista, pero ese precio es ínfimamente menor al que usted y yo pagamos todos los días por ser ciudadanos 'libres', hijos de una 'democracia' que 'respeta' las 'libertades individuales'. Recuerde que para poder opinar en este blog usted debe, mensual y religiosamente, pagar la factura de internet, y yo, para poder contestarle, debo hacer lo mismo. Cada vez que usted saborea el pan de la libertad, medio África lo maldice, cada vez que yo pago las verduras de mi almuerzo democráticamente ganado, medio Asia se revuelca de indignación. Pero así es el mundo 'libre y democrático', podemos escoger entre miles de detergentes para contaminar el planeta, o entre millones de canales de televisión para abotagar nuestra mente, o entre miles y miles de camisas de algodón que valen un infierno en el mercado pero costó migajas fabricarlas en una maquila centroamericana, para riqueza y bienestar de los empresarios que nunca seremos.

7. Sí, Godofredo Cínico Caspa es y fue propiedad de Jaime Garzón (asesinado por defensores de la 'libertad', la 'democracia' y la 'patria')y con Jaime Garzón debió morir. Le falta creatividad al usuario.

D. dijo...

"Los que quieren televisión por cable y poder escoger entre quince detergentes, pues se van para Miami en balsa, y la mayoría muere, por sapos, vendidos y consumistas, ese es el castigo que Lenin (que está a la siniestra de Dios Padre) les envía."

El izquierdoso debería ser nominado a un premio por decir semejante cosa. Eso demuestra demasiadas teorías sobre la condición mental de la gente de ese bando.

Anónimo dijo...

El que debería ser nominado a premio debe ser Diegoth, al premio al colombiano más desmemoriado y servil. A ver, Dieguito, que tanto te gusta descubrir mentiritas, ¿te suenan familiares atrocidades como?:

"Los del monte son asesinos cabales mientras que los de la ciudad son al mismo tiempo serviles, arribistas y asquerosamente cobardes"

"Y no crean que se trata sólo de exaltados de alma sicarial"

"Es que hasta el último psicópata cree que está en un justo medio y por eso en la medida en que condenamos todos los crímenes resultamos extremistas para los defensores del asesinato por altruismo".

"(A propósito de Indymedia, ¿es que alguien puede leer esa página y seguir creyendo que las FARC y el PDA no comparten objetivos, no son en última instancia lo mismo?)"

"¡Lo que pasa es que el delito político que defienden los asesinos de guante blanco como Carlos Gaviria es precisamente la guerra que emprenden para que la gente no pueda elegir a sus gobernantes ni expresar sus ideas ni practicar sus creencias ni elegir la educación de sus hijos!"

"¿No hay como la ejecución de un rito sacrificial en ese asesinato repulsivo? Es difícil contestar, pues ¡qué curioso!, los mismos entusiastas de esa baba retórica justifican que se mate gente para reemplazarla. ¡Qué cosas digo! Es un rasgo de esa constitución, cuyo cumplimiento es precisamente su anulación por los émulos de la banda de asesinos que la impuso"

"A León Valencia habrá que pedirle, en aras de nuestra salud, que vuelva a secuestrar niños. Cuando lo hacía hedía menos"

"Aunque siempre queda la duda de si no estarán esperando alguna iniciativa de Chávez contra Colombia, combinada con una amplia campaña desestabilización de los sicarios universitarios y los profesionales de la protesta".

"Ya en este blog hemos demostrado hasta qué punto el trabajo de Carlos Gaviria cuando era magistrado de la Corte Constitucional, al igual que el de Alfredo Beltrán y muchos otros, era defender los intereses del Partido Comunista y de sus tropas. Y también que todos los defensores de la llamada izquierda democrática buscan el premio de las masacres, y que los supuestos totalitarios de su retórica son idénticos a los de las FARC. Y que el triunfo electoral de ese candidato en departamentos como la Guajira y Nariño sólo es atribuible a la compra de votos y al terror"

Y eso que llegué solo hasta la mitad de este blog, habría que añadirle las N veces que hemos sido acusados en N blogs de lucrarnos de las masacres, de promoverlas, de apluadirlas o de cobrarlas. Y eso, y todo lo anterior, junto a lo que por simple pereza post-almuerzo no cité, demuestra demasiadas teorías sobre la condición mental (precaria, cerril) de la gente de tu bando. Claro que tu no tienes que demostrar nada, tu eres un simple trapo al servicio de Jaime Ruiz, una mente adoctrinada y servil que solo quiere obedecer y agradar al poderoso para obtener migajas de reconocimiento; Jaime Ruiz por lo menos argumenta, cita, compara, y se le nota la erudición y las toneladas de libros que se ha tragado, mientras tu tratas de imitarlo, sin lograrlo, por obvias razones de rendimiento cerebral y nutrición.

Anónimo dijo...

EL PRINCIPIO DEL FIN

Mario Vargas Llosa

El secretismo, rasgo clave de todas las dictaduras y en especial de los estados totalitarios comunistas, que rodea la crisis que ha llevado a Fidel Castro a delegar de manera “provisional” sus poderes a su hermano Raúl, ha hecho que las conjeturas sobre su estado de salud -“secreto de Estado para no dar armas al imperialismo”, según uno de los grotescos comunicados redactados por el propio dictador- se disparen en todas direcciones y se lo proclame ya muerto, víctima de un cáncer abdominal que lo aniquilará muy pronto o sanísimo y protagonizando una mojiganga destinada a tomar el pulso al mecanismo de sucesión, de la que volverá pronto a retomar las riendas del poder absoluto y a penalizar a los válidos y subordinados que no estuvieron a la altura de lo que esperaba de ellos.

En lugar de seguir fabulando respecto a la enfermedad que aqueja al longevo tirano, de la que sin duda nadie, salvo un grupúsculo insignificante de íntimos, sabe nada, vale la pena sacar algunas conclusiones a partir de ciertas evidencias que la crisis actual ha confirmado de manera rotunda.

La primera, que, mientras Fidel Castro conserve un hálito de vida, nada se moverá en la isla en el sentido de la democratización.
Quienes esperaban -en el exilio de Miami, principalmente- que, con el anuncio de su operación y consiguiente delegación de poderes, el pueblo cubano se lanzaría a las calles, entusiasmado con la inminencia de su liberación, se quedaron con los crespos hechos. Casi medio siglo de regimentación, adoctrinamiento, tutelaje, censura y miedo, adormecen el espíritu crítico y hasta la más elemental aspiración de libertad de un pueblo que, por tres generaciones ya, no conoce otra verdad que las mentiras de la propaganda oficial ni parece tener ya otros ideales que los mínimos de la supervivencia cotidiana o la fuga desesperada hacia las playas del infierno capitalista.

Penoso y triste espectáculo, en verdad, el de esas masas arreadas a vitorear al dictador octogenario muerto o moribundo, que, apenas se alejan sus arreadores, corren a telefonear a sus parientes del exilio a averiguar qué se sabe allá, si el hombre se muere por fin, y salen luego, convertidas en turbas revolucionarias, a apedrear y amedrentar a los disidentes que, una vez más, pagan los platos rotos de una crisis, ocurrida allá, lejísimos, en las alturas del poder, en la que no han tenido intervención alguna.

Es verdad que, una vez desaparecido el super ego que ahora las castra y anula, esas masas saldrán luego a las calles, como en Polonia o en Rumania, a vitorear la democracia, pero lo cierto es que cuando ésta llegue habrán hecho tan poco para alcanzarla como los dominicanos a la muerte del generalísimo Trujillo o los rusos al desintegrarse el imperio soviético. Cuba será libre, sin duda, más temprano que tarde -ésa es otra certeza indiscutible- pero no por la presión de un pueblo sediento de libertad, ni por el heroísmo de unos grupos de ciudadanos idealistas y temerarios, sino por obra de factores tan poco ideológicos como una hemorragia intestinal o una proliferación incontenible de glóbulos rojos en el vientre del Compañero Jefe.

Las dictaduras de derecha no son tan eficientes como las de izquierda aniquilando el espíritu de resistencia y la aspiración libertaria en un pueblo. Franco y Pinochet fueron brutales y se valieron de la censura y el terror para aplastar toda forma de disidencia.

Pero nunca consiguieron embotar a la inmensa mayoría de la sociedad hasta someterla de esa manera tan lastimosa y tan indigna como en Cuba o Corea del Norte, donde parece haberse materializado la pesadilla orwelliana de la dominación no sólo de la conducta pública, sino también de las conciencias y hasta los sueños de los ciudadanos.

Esto no desmerece en nada el coraje de los disidentes que se pudren en las cárceles o viven sometidos a la vejación y el vituperio cotidianos, más bien lo realza y muestra lo admirable que es. Pero, asimismo, destaca la orfandad en que se encuentra y el escaso eco que toda esa inversión de idealismo y de decencia halla en unas masas en las que el aherrojamiento ideológico y la minusvalía ciudadana parecen haber reducido todas las aspiraciones cívicas a sólo dos: comer cada día y huir apenas se pueda.

Por eso está lleno de involuntaria comicidad el manifiesto de los premios Nóbel y amigos intelectuales de la dictadura castrista pidiendo que Estados Unidos no se aproveche de la enfermedad del Jefe Máximo para atropellar la soberanía cubana e invadir el país.

Basta tener dos dedos de frente para saber que el problema número uno que tiene actualmente Estados Unidos con Cuba no es el de que Castro muera y llegue por fin la democracia a la isla, sino, más bien, el de que si esto ocurre, o aún si no ocurre y hay una mínima apertura por parte del régimen, ello no provoque una emigración masiva de cientos de miles o acaso millones de cubanos hacia Estados Unidos.

La tristísima y paradójica verdad es que la democratización de Cuba, en los momentos actuales, a Estados Unidos sólo le significaría un monumental dolor de cabeza: bregar con esa marea inatajable de cubanos de toda condición a los que medio siglo de totalitarismo no les ha dejado otra ambición que la de escapar al país del Norte y la de tener que cargar sobre sus espaldas la monumental tarea de ayudar a resucitar una economía a la que casi cincuenta años de centralismo, estatismo y dirigismo han puesto en estado de delicuescencia.

Contrariamente a las declaraciones grandilocuentes de Bush, la administración norteamericana tiene muy poco interés, en estos momentos en que no sabe cómo salir de los atolladeros de Irak y de Líbano, de un nuevo dolor de cabeza y de gigantescos problemas de inmigración y presupuesto por un país situado a pocas millas de sus playas. No sólo la pequeña rosca de oligarcas comunistas que rodea a Fidel Castro prende velas en estos días a las vírgenes y santos del cielo marxista porque su vida se prolongue; Bush y compañía también.

Pero nada de esto impedirá que Fidel Castro se muera y que con su muerte se ponga en marcha el proceso de transformación de un régimen que -más claro no canta un gallo- jamás podría mantenerse tal cual sin la presencia de quien lo ha modelado de pies a cabeza, le ha impreso su marca en todas sus instituciones y detalles y es su motor, su aglutinante y su piedra miliar, esa piedra que, según las supersticiones medievales, bastaba retirar para que una catedral entera se desplomara.

Es muy posible que este proceso haya ya empezado con la delegación de poderes a Raúl Castro. Pero sólo se precipitará con la desaparición de Fidel.
¿Conseguirá Raúl Castro imponer en Cuba el modelo chino de una economía capitalista bajo un gobierno comunista del que, según rumores, sería partidario? No es nada fácil. Una apertura económica tan radical tendría en Cuba, a diferencia de China, efectos políticos inmediatos y provocaría una agitación social atizada desde Miami que dificultaría o paralizaría las inversiones indispensables para asegurar el crecimiento económico y la creación de empleo.

Es una ilusión imaginar que el modelo chino podría funcionar con un formato liliputiense.
Otra posibilidad es la de que se establezca una dictadura militar de corte clásico, que, prescindiendo de coartadas ideológicas, busque un acomodo con los Estados Unidos, prometa evitar las migraciones masivas hacia el Norte, y, para guardar las apariencias, organice elecciones “democráticas” de manera ritual, como las organizaba el PRI en México durante su reinado de setenta años.

No hay que olvidar que las Fuerzas Armadas son la institución más poderosa de Cuba, y dueña de un verdadero imperio económico, al que los privilegiados miembros de la nomenclatura militar difícilmente renunciarán de buena gana. Ésta es, para mí, la peor desgracia que podría sobrevenir al desdichado pueblo cubano: pasar de una dictadura comunista a una dictadura perfecta, capitalista y priísta.

La democratización, cuando venga, adoptará acaso una trayectoria sinuosa, confusa, poco heroica, y tal vez se dé la dolorosa circunstancia de que quienes la propicien y administren no sea el puñado de resistentes, de limpias y generosas credenciales, sino, principalmente, los propios cachorros de la dictadura, esos hijos de la revolución que, con sus trajes endomingados y apariencias de ejecutivos, rivalizan ahora en el servilismo y la abyección alrededor de la cama de Fidel Castro. No hay que creerles: dicen lo que dicen para no perder posiciones y ceder cuotas de poder a sus rivales.

Pero es seguro que todos ellos ya han comenzado a preparar el relevo y a sentirse, en el fondo de su alma, cada vez menos comunistas, y cada vez más modernos y más realistas, es decir, social demócratas (la manera políticamente correcta de decir capitalistas).

No es imposible que algunos de ellos ya conspiren y envíen sondas, mensajes, al enemigo, haciéndole saber que, llegado el momento, habrá que contar con ellos, pues sólo ellos son capaces de asegurar una transición pacífica, ordenada, sin caos y arreglos de cuentas, amistosa y fraternal.

Y lo peor de todo es que no es imposible que tengan una buena dosis de razón y que, como ha ocurrido en Rusia por ejemplo, sean ellos, los Vladimir Putin de este mundo, los que terminen enterrando la dictadura castrista y heredando el poder.

Ojalá me equivoque pero creo que Cuba tiene todavía un largo camino que recorrer antes de -como diría Borges- merecer la democracia.

Anónimo dijo...

Gracias al usuario anónimo por el artículo.

D. dijo...

Izquierdoso, ¿por qué no se va a vivir a Cuba como viven los cubanos? Así no se sentirá "indigno" prostituyendo a sus hijas con los turistas con tal de mantener el "orgullo" de no arriesgar su vida llegando a Miami en balsa.

Julián Ortega Martínez dijo...

Me pregunto cuál de los de equinoXio es el genio que escribe firmando como "Godofredo Cínico Caspa": por el vigor argumentativo parece Julián, pero por la comprensión de lectura parece algún amigo de Sergio Méndez. Se le nota a este humorista una sensibilidad especial, una honradez que disuade a cualquier ingenuo que dude de que por ahí circula platica de las retenciones. No de otro modo se podría llegar a ser tan cínico. Impresionante.

Uno no puede tratar de llevarse bien con usted, ¿verdad, Jaime? Tan fácil que es levantar acusaciones. Le informo que no, no soy ese vago, que también cayó en mi blog, por si no sabía. Definitivamente no se les puede dar confianza, carajo.

Ruiz_Senior dijo...

Izquierdoso: el precio que pagaron los cubanos por el socialismo, pues depende: unos tuvieron que acudir a escuchar discursos de ocho horas, al sol, sobre la industria avícola en el otro extremo de la isla y los sueños de un esclavista entusiasta. Otros disfrutaron pronunciando esos discursos. Unos tuvieron acceso inmediato a cuanta muchacha les gustara, otros tuvieron que prestarles a sus novias, hermanas y esposas a sus compatriotas co-socialistas. Unos tuvieron la desagradable experiencia de pasar la vida en un campo de concentración o de trabajo, otros viajaron por el mundo reuniéndose con todo tipo de personas importantes en los mejores hoteles para defender la revolución.

Lo único cierto es que la mayoría no quiere eso. Su comparación con Colombia tiene algo cierto: en Colombia también dominan los mismos psicópatas comunistas de Cuba, también tienen sueldos decenas de veces superiores a los de la mayoría, también viajan por el mundo con los recursos públicos, etc. Ahora, en Colombia todavía se puede escoger la televisión que uno ve y la participación forzosa en las manifestaciones todavía no es generalizada en las ciudades.

Sobre todo, en Colombia hay muchas personas que leen este blog y lo que usted y yo escribimos. En Cuba nadie puede leer un texto de oposición al gobierno. Es verdad que en Colombia hay ciertas presiones para acallarnos, que a lo mejor en algún momento dan resultado, pero ante la difusión de Internet, que llega casi a un 10 % de la población (en Cuba sería menos del 1 %), les resultará muy difícil controlar a todo el mundo.

(Los insultos a Diegoth son muestra del talante de los de su bando. ¿Dónde hay el menor rastro de servilismo en su conducta? ¿Desde cuando soy yo poderoso? Poderoso es usted y servil es usted. Mire a su alrededor y piense en las personas que lo rodean y que son subalternos cuya existencia es insignificante en comparación con la suya. Mire a sus superiores sociales y juzgue cuál es su actitud ante ellos. Supongamos que no tiene ni servicio doméstico ni vive en un edificio con portero ni tiene un empleo público determinado por contactos con gente ligada a algún poder de decisión arriba, sería la excepción a todo el izquierdismo colombiano, y me niego a creerlo. Ya aprendí en mi juventud que "el ser social crea la conciencia social". El izquierdismo colombiano es sólo la defensa de ese orden, pero haría falta un gran esfuerzo de sinceridad para admitirlo. ¿Cómo va a pedírsele eso a alguien que afirma que no lo dejan hablar?)

Ruiz_Senior dijo...

Julián, no he dicho que seas tú, he dicho que escribe con pasión como tú, pero que la comprensión de lectura parece de otro. Bueno, la cuestión es que esa persona parece muy interesada en defender a equinoXio y por otra parte, si no quieren agresiones, ¿por qué publican comentarios de alguien que me asocia con la Virgen de Chiquinquirá y con Laureano Gómez? En el post de "La revolución marchita" puse un comentario en respuesta y descubrí que había moderación de comentarios. Si no te gusta ese tipo de comentarista, ¿no te parece que no enriquece propiamente la discusión publicar eso?

También se podría decir que yo soy libre de borrarlo. Es que aquí queda bien, aquí se ve al cómico que cree que deja en ridículo a otros y sólo muestra los harapos con que tiene que arroparse.

Anónimo dijo...

Me parece que los únicos términos que cabe responder ante ésta desconcertante cuestión( me refiero al buen artículo y a los comentarios de los respetados foristas) es que antes de desafiar las justificaciones de los demás debemos hacernos un juicio individual.

saludos

Anónimo dijo...

si si, whatever you say jaimito...
¿Por qué no nos regalas un post sobre la 'detención' de los paras?, mira que el tema está calientico, ¿no tienes nada que decir? (conste que estoy siendo decente)