Cada vez es más evidente la importancia que tienen las percepciones que crean los medios de propaganda, y más cuando aparte de su ristra de mentiras tienen a cientos de miles de interesados en divulgarlas. No sólo cuentan con la ventaja del rango social más alto de los que las divulgan y del prestigio de la prensa, sino con la de que la gente honrada trabaja y no tiene tiempo de averiguar qué es lo que ocurre realmente. Por eso es una excelente idea que ante la arremetida de la sarta de calumnias contra el gobierno el presidente proponga un juicio al Estado colombiano, cuya cúpula con tanta frecuencia se alió con los terroristas y les permitió expandirse, puede que muchas veces por puro interés pecuniario. Ojalá se hiciera un juicio a toda la sociedad, pues las complicidades con la industria del secuestro son innumerables.
Ver post y comentarios
Ver post y comentarios