Por @Ruiz_senior
A escasas siete semanas de las elecciones legislativas, Colombia está en plena campaña y eso basta para explicar muchas noticias que surgen en todo momento.
La incógnita es si los terroristas conseguirán una representación mayoritaria ahora que cuentan con formidables recursos estatales y tienen la prensa a su servicio. Para que no se note de qué modo los candidatos pertenecen al Partido Comunista-FARC, se reparten en tres partidos: la Alianza Verde, el Polo Democrático y el Partido Liberal. Dados los importantes ministerios que tienen hoy en día, es totalmente seguro que su representación doblará, si no triplicará, a la del Centro Democrático de Uribe. Hay que prestar mucha atención a los candidatos. Por ejemplo, les enlazo una lista de los primeros renglones de la lista al Senado de la Alianza Verde.
Esa situación tiene que ver con la disposición del votante, que por su primitivismo y desvalimiento no vota sin verle un provecho preciso a esa acción, y desconfía de todos los políticos. Eso determina que el voto clientelar, a menudo incentivado directamente, tienda a ser mayoritario en las legislativas.
Pero con todo, la popularidad de Uribe y el rechazo que la traición de Santos genera lleva a una persecución desesperada con recursos cada vez más abiertamente criminales. Una columna reciente de Daniel Coronell sobre el asesinato de Jaime Garzón insinuaba que había sido encargo de Uribe, cosa para la que al parecer ya tenían los testigos dispuestos a declarar. Mucho me temo que pronto saltarán esos testigos a los titulares.
Esa situación tiene que ver con la disposición del votante, que por su primitivismo y desvalimiento no vota sin verle un provecho preciso a esa acción, y desconfía de todos los políticos. Eso determina que el voto clientelar, a menudo incentivado directamente, tienda a ser mayoritario en las legislativas.
Pero con todo, la popularidad de Uribe y el rechazo que la traición de Santos genera lleva a una persecución desesperada con recursos cada vez más abiertamente criminales. Una columna reciente de Daniel Coronell sobre el asesinato de Jaime Garzón insinuaba que había sido encargo de Uribe, cosa para la que al parecer ya tenían los testigos dispuestos a declarar. Mucho me temo que pronto saltarán esos testigos a los titulares.
Los atentados terroristas también forman parte de esa propaganda, por mucho que haya quien lo dude: se combinan con el optimismo generalizado en la prensa sobre la paz, de modo que el público asustado (con toda certeza, las atrocidades aumentarán antes de las elecciones) está dispuesto a apoyar a los que parecen amigos de los terroristas y no a los que van a devolver al país a la "guerra".
Dentro de ese juego en el que el gobierno explota a toda hora su extrema afinidad con la prensa y con el poder judicial, la persecución al MIRA es un capítulo más. La Iglesia Ministerial de Jesucristo Internacional terminaba ganando siempre varias curules que le pueden ser necesarias a Santos para aprobar el suicidio del Congreso y la convocatoria de una Constituyente con amplia participación de representación particular (corporativa o estamental) no elegida: es decir, una Constituyente dominada por la manguala de la Unidad Nacional y los terroristas, tanto por la ingente cantidad de recursos que invertirán en la elección de sus candidatos (compra de votos) cuanto por el peso de los representantes no elegidos, que serán obviamente de las FARC.
Lo interesante es la habilidad con que encontraron una forma de convocar a las mayorías, incluidos de forma casi unánime los uribistas, para esa persecución. Por la mala fe característica del país, la gente no entiende que los derechos humanos como el de no discriminación forman parte de los deberes de los Estados respecto de sus ciudadanos y no de los particulares. Un tendero puede discriminar entre los aspirantes a ocupar una vacante en su negocio por todos los motivos que quiera, tanto el sexo como la raza, la ideología o cualquier otra circunstancia. Lo mismo puede pasar con un grupo religioso o cultural, está constituido con ciertas normas internas y nadie puede obligarlos a someterse a otras.
Lo interesante es la habilidad con que encontraron una forma de convocar a las mayorías, incluidos de forma casi unánime los uribistas, para esa persecución. Por la mala fe característica del país, la gente no entiende que los derechos humanos como el de no discriminación forman parte de los deberes de los Estados respecto de sus ciudadanos y no de los particulares. Un tendero puede discriminar entre los aspirantes a ocupar una vacante en su negocio por todos los motivos que quiera, tanto el sexo como la raza, la ideología o cualquier otra circunstancia. Lo mismo puede pasar con un grupo religioso o cultural, está constituido con ciertas normas internas y nadie puede obligarlos a someterse a otras.
En el caso de la organización de las Piraquive, hay un sustento teológico que la fundadora invoca, y sin que sea mi interés tenerlo en cuenta, me parece que ante su público esa justificación tendrá sentido y es necesaria, pero ante la sociedad no lo es: aquel que quiera pensar que es la conveniencia comercial la que desaconseja dejar predicar a minusválidos está en todo su derecho y eso no quiere decir que haya ninguna transgresión de la ley.
Es decir, como parte de la campaña electoral del contubernio terrorista se explota esta persecución que consigue atraer a las mayorías por esa disposición tan típica a perseguir al que no les gusta y a no valorar la ley sino sólo la autoridad como amiga que puede conceder favores. Pero además está el factor de la envidia: se acusa a los jefes del grupo de lucrarse copiosamente gracias a los diezmos, cosa que podría aplicarse a cualquiera que trate con personas, al psicoanalista y al astrólogo, para poner un caso (ni hablar del maravilloso patrimonio de la Iglesia católica, que no procede propiamente de las limosnas). El verdadero problema es por una parte el sectarismo de los católicos, y por la otra la envidia por el éxito ajeno.
No voy a comentar las discusiones sobre si esas señoras falsean el cristianismo: la noción de libertad religiosa supone precisamente que las herejías tienen derecho a existir. Cobrar diezmos no es delito, explotar elementos esotéricos tampoco. Los que prefieran la Iglesia católica u otras iglesias evangélicas o la que sea pueden denunciar todo lo que quieran a ese grupo por sus características doctrinales o por sus procedimientos, pero eso no es tarea del Estado cuando no se encuentre tipificado en el código penal. Y ciertamente sus predicadores pueden ser los que ellos quieran.
Ese aprovechamiento de las manías y creencias del pueblo es típico del chavismo. La persecución de las Piraquive, hábilmente orquestada por la dirección de los frentes de Agitprop, los medios y hasta la Fiscalía, que salió al día siguiente a encontrarles causas pendientes, tal como a cualquier político que incomode al gobierno, recuerda poderosamente las bajadas de precios del gobierno de Maduro, que le dieron el triunfo en las elecciones recientes: las mayorías sienten que el margen de beneficio de los comerciantes es un robo y ciertamente no se preocupan mucho de las pérdidas que puedan experimentar esos "ladrones".
El último elemento de propaganda, también típicamente castrista, son los actos de repudio contra Uribe por parte de militantes entrenados para eso y obviamente bien financiados. La prensa convierte en gran noticia el hecho de que diez personas insulten al ex presidente o le tiren tomates y a partir de entonces los digitadores de las redes sociales hacen un ruido incesante para hacer creer a la gente, sobre todo a los jóvenes, que el de Uribe fue un gobierno de violencia y no precisamente de recuperación de la seguridad, y que el pueblo lo rechaza. Ese desprestigio de la seguridad democrática es una campaña muy bien orquestada por el terrorismo, o sea por el gobierno, que hoy por hoy son lo mismo.
Es exactamente el contexto venezolano: un Estado riquísimo dedicado a la propaganda (en Colombia los medios son el origen del poder, no es previsible un conflicto con Santos), violencia incesante contra la oposición, persecución judicial, calumnias, maquinaciones, montajes. Claro que en Venezuela Chávez tuvo más cuidado de recurrir al asesinato selectivo, pero no tenía la excusa de las FARC, a cuyo dominio los colombianos de hoy en día se han acostumbrado.
Lo que viene en las próximas semanas es aterrador, pues todas esas campañas de violencia callejera y persecución mediática y judicial arreciarán. Y no parece que en el uribismo haya mucha disciplina ni liderazgo para responder al menos en las redes sociales a esa presión. Uno a veces tiene la sensación de que no saben qué es un partido político ni qué es organización. A pesar de la ventaja de la legitimidad y aun del apoyo popular (que no asegura una mayoría de votos por el clientelismo arraigado que expliqué arriba), a la hora de la evaluación en las redes sociales queda la impresión de que los terroristas contaran con una amplia mayoría.
13 comentarios:
Es curioso todo esto que pasa con el MIRA.
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ahora resulta que se le acusa a la pastora de que asesino al marido.
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Y esta es solo una entre muchos de la gente que esta alrededor de la politica.
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Como seran los sospechosos de siempre.????
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Se supone que la gente de las Iglesias maneja la mas alta moral posible....
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entonces como seran esos politicos que todo el mundo sabe que son chanchulleros????
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Que no haran???
No, la gente de las Iglesias no maneja la más alta moral posible, su nivel de corrupción es más bien parecido al de los políticos. La idea de que la señora mató al marido no me parece descabellada, tanto como no me parece descabellado pensar que es un recurso de calumnia y persecución de la Fiscalía y la prensa amigas del gobierno.
Lo esencial es lo que se demuestra, que la señora no quiere que haya predicadores discapacitados, cosa que no debería importar a los que no forman parte de su Iglesia o secta. Puede que los demás cristianos interpreten de otra manera lo que debe ser un cristiano, y que tengan todo el derecho a desaprobarlos y denunciarlos, pero el acoso proviene del poder mediático, controlado por personas que se creen ateas. Y la persecución en las redes sociales ha corrido por cuenta de universicarios que se creen ateos.
Gracias por sus comentarios.
Esto del ateismo es otro problema que he venido investigando desde hace un par de an#os:
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La gente que se cree atea lo hace realmente sin saber que significa el termino
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Les dije que ateo era un termino usado en la Antigua Roma para designar a los que no creian en los dioses como Jupiter, Marte...etc....asi que a los cristianos se les llamaba ateos en esos dias.
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Les dije que el ateismo formalmente nace con unos pensadores alemanes como hegel, Feuerbach, marx, etc...
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Pero ellos solo repiten un discurso altamente similar aun panfleto de las FARC de los an#os 60 redactado seguramente por Gerardo Molina o por Echandia.
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Asi que el ateismo ya no es una cuestion teologica sino una cosa de activism politico dirigida por los mismos que mantienen a las farc, fecode y la Universidad nacional.
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Es un dialogo de sordos por ejemplo uno de ellos logro probar que hitler no era ateo sino catolico.....
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le dije que para el caso si queria offender al catolicismo entonces el argumento adhitlerium serviria para probar que los vegetarianos on muy malos o igual la gente con bigote.
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Entonces me contestaron no a mi idea sino una sarta de insultos contra uribe y fecode era libre de los cargos falsos que yo le imputaba.
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Que lo que querian era un pais laico...etc...etc....
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Les dije que el pais ya era laico....pero entonces siguieron utilizando la dialectica eristica para decirme que el pais era solo laico en teoria....
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No se los famosos ateos son otro grupete de mamertos
Que interesante saber esto!
Pepe CasaGrande: en el Evangelio dice que son muchos los llamados pero pocos los elegidos, eso pasa con el ateísmo. Bueno, es un tema largo y complicado. Voy a numerar los puntos porque creo que no tendrán relación.
1. Todos los comunistas son "ateos", es decir, juran que Dios no existe, pero lo reemplazan por una teleología de supuestos más supersticiosos que las creencias de la Iglesia Piraquive. Al final la evolución de las especies es algo que nunca se han preguntado, sencillamente la teoría religiosa más burda la reemplazan por otro recitativo sin detenerse a pensar en nada.
Ateísmo en el mundo precristiano es lo mismo que filosofía. Lo que hacen Tales de Mileto y sus sucesores es concebir el mundo sin el animismo antiguo y sin tomarse en serio la mitología. Por sus teorías los persiguieron, Anaxágoras iba a morir y tuvo que emigrar, y Sócrates fue condenado a muerte por corromper a la juventud sacándola de las creencias compartidas.
Esta ventanita es muy fea para escribir.
2. Resumiendo lo anterior, el ateísmo presupone el nihilismo (el mundo no existe para nada) y eso no se le ocurre nunca a ningún "intelectual" del triste trópico. Sólo sabe que es más moderno y más chévere y más rumbero que el religioso y entonces desprecia al creyente. El nivel de reflexión, y ya no hablo de los profesores universitarios sino de los decanos y figuras, es penoso, mucha ignorancia. En estos días encontré un post mío de hace varios años sobre una discusión entre Alejandro Gaviria y William Ospina. ¿El gran escritor es ateo? Su cuento es más supersticioso que el más delirante discurso del más discapacitado profeta aspirante del gremio Piraquive.
De modo que las discusiones sobre religión y ateísmo con personas ignorantes poco dadas a pensar tienen el mismo valor que las que se tendría con esas mismas personas sobre física nuclear o biotecnología: se trata de ideología y comunión, de respuestas que hacen obvias las preguntas y de concepciones infantiles del mundo que pueden ser interesantes como todo lo que hagan los niños, pero no para discutir con ellos.
3. La cuestión interesante es otra, ésa sí seria y terrible. Es que durante miles de años la Iglesia administró la vida de la gente: al nacer se entraba en la sociedad con el bautismo, la iniciación en la vida era la primera Comunión, etc. Un Estado laico dejaría a cada ciudadano hacer lo que quisiera, por tanto si la Iglesia o las Iglesias dominan la vida de la gente, es un derecho de cada uno vivir conforme a esas creencias. No habría ningún problema, no lo hay para un ateo liberal (no ya la ausencia de cualquier hostilidad con la religión sino el claro reconocimiento de su validez y necesidad).
Lo que buscan estos "ateos", efectivamente militantes comunistas, es perseguir a la gente para hacerla abandonar sus creencias de modo que el Estado pase a reemplazar a la Iglesia en su vieja función.
Es decir, no se trata de creer en Dios sino de los intereses de cierta burocracia rival del clero. El Estado que administra las creencias y los ritos ejerce mayor dominación que las organizaciones religiosas, y eso fue lo que hubo en todos los países sometidos al comunismo.
Las discusiones teológicas con gente de idas hostiles son ociosas: nadie va a convencer a otro de la existencia o inexistencia de Dios. Pero el interés de esos ateos es perseguir las creencias ajenas en aras de una verdad que ellos sí saben, que es la ideología del Che Guevara. El increíble Armando Benedetti ya pidió que se cerrara la Iglesia de las Piraquive.
Sociológicamente persiste el mismo orden de siempre: parasitismo, desigualdad forzada desde el Estado en favor del gremio evangelizador, persecución del disidente o desafecto... El espíritu de la Contrarreforma aplicado a la dominación a partir del despojo de las creencias propias: del derecho a tenerlas.
Es decir, no son ateos sino totalitarios en competencia con la Iglesia para despojar a la gente de sus creencias. Las propuestas "liberales" forman parte de ese juego, del enfrentamiento entre el que fuma marihuana y el que come hostias a partir de la humillación y descalificación del segundo. Es muy rentable en términos de votos y de legitimación. Ciertamente el conservadurismo les ayuda muchísimo. Casi que viven de eso.
Sobre el último punto le enlazo un escrito viejo:
"¿A quién sirve la agenda conservadora?"
Sobre la clientelización de los homosexuales. Aquí.
Ese chillido al final del artículo no vale la pena. Aun se puede barrer y para ello ese tipo de dudas sembradas en medio del análisis son las que hacen cavilar al tener el tarjetón en mano. Mejor evítelas.
En su análisis creo que se equivoca en un punto, porque parece decir que el Estado solo se debe ocupar de las víctimas de discriminación cuando estas ocurran en entidades públicas institucionales y no en entidades privadas, lo que no es jurídicamente exacto.
Cuando a veo a Márquez o a otros terroristas y pienso en las ideas que defienden y en la manera como lo hacen, se me hace claro que el comunismo y el socialismo son formas religiosas con dogmas irracionales y barbaros frente a los cuales la Piraquive es simplemente una ideóloga moderada. Por otro lado, lo triste es que los supuestos intelectuales del país (tipo Ricardo Silva y otros fantoches que ponen sus caras y escriben en el Tiempo o el Espectador) es que en términos ideológicos piensan exactamente igual que las Farc y por ello exhiben de tiempo en tiempo un ateísmo recalcitrante que paradójicamente contrasta con los dogmas políticos absurdos y pueriles que igualmente profesan con gran racionalidad (esto es un chiste). En cuanto al intento socialista de sustituir en Colombia la doctrina católica por el estado totalitario estoy de acuerdo con su posición. Sin embargo me parece importante añadir una obviedad y es que la búsqueda de la destrucción de las convicciones religiosas del pueblo es igualmente un intento por destruir el arraigo y la cultura del mismo, una forma de aniquilación cultural que busca que el individuo sienta vergüenza de sus orígenes culturales y religiosos. De esa destrucción viene gran parte de la pobreza cultural y artística de Colombia y la violencia que se desencadena precisamente cuando la poca civilización y estructura que al menos las escrituras santas dan al iletrado como base de su mentalidad le son extraidas al individuo para dejarlo sin puntos de referencia morales y de esa forma poderlo manipular mejor hacia la violencia. En ese sentido vivimos en una constante operación de lobotomía llevada a cabo metódicamente desde la más tierna infancia, gracias a los cuadros comunistas que se esparcen en la educación pública por todo el territorio, los llaman profesores de sociales.
Pernil Orjuela: sobre las críticas al uribismo, si conviene no pensar para no perder el optimismo, fíjese en el resultado. En la lista uribista al Senado y no sé en las de la Cámara hay varios dedicados a destruir al candidato uribista. Y grandes presiones para que el uribismo apoye la negociación de La Habana. Los líderes, por dárselas de vivos, a la vez apoyan y critican la negociación.
Yo creo que el uribismo está llevando de nuevo al país al abismo, no creo que decirlo haga daño cuando es tan evidente que lo hacen. Adivine cuántas personas denuncian que la lista de la Alianza Verde al Senado la forman miembros de las bandas terroristas. Aparte de mí, nadie, al menos en Twitter.
Sobre la juridicidad de la no discriminación puede que haya un exceso de generalización, pero ¿tiene algún sentido hablar de juridicidad en Colombia? ¿Conoce algo del caso de Arias, de Plazas Vega, de Ramos? ¿Se ha interesado por el cotejo de voces del video en el caso de Sigifredo López? ¿Y qué me dice del magistrado Armenta y sus relaciones con Petro? La cuestión de que haya leyes que protegen de la discriminación no tiene sentido allí donde no hay leyes reales sino aparientes para que unos malhechores hagan lo que quieran.
De modo que se plantean dos cuestiones. Una es que esas leyes existan y su ámbito de aplicación, y otra que sean justas. Por ejemplo, en Colombia perfectamente podría arruinarse un restaurante que no permitiera entrar a negros o a travestis o lo que fuera. Todos los jueces colombianos correrían a castigarlo, pues a fin de cuentas la "justicia" es, entre otras cosas, una máquina de extorsión y los jueces están de por sí contra el derecho de propiedad (son comunistas porque lo aprenden en la universidad y porque el marxismo "reinterpreta" el viejo orden de dominación colectivista).
Pero si se empieza así terminan los ancianos obesos concursando para ser modelos de ropa interior femenina, y las chicas obligadas a escoger novios minusválidos. No sé si en términos jurídicos se persiga la discriminación fuera de las actuaciones del Estado, sé que es un camino peligroso dadas las inclinaciones totalitarias del régimen y de los jueces. No hablaba tanto de lo que es cuanto de lo que me parece que debería ser.
Respecto de su tercer comentario, lo comparto plenamente. Soy ateo y tengo muchos cuestionamientos al catolicismo y a su papel en la historia de Colombia, pero la implantación forzada de una superstición ideológica burda en su reemplazo sólo puede resultar en barbarie y degradación incesante.
Gracias por sus comentarios.
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