7 ene 2014

Revolcón político

Por Jaime Castro Ramírez

Al hablar de política convergen diferentes variables de análisis, dependiendo de los acontecimientos que marcan la época, o el momento de la historia en que le corresponde al pueblo asumir la responsabilidad de direccionar acertadamente sus decisiones en lo referente a la elección de las autoridades que tienen que dirigir los destinos de la república. Es tema de cultura política saber elegir bien. Los buenos o malos gobiernos son decisión política del pueblo.

Panorama político en Colombia
Han ocurrido hechos políticos cuya consecuencia marcará tendencias trascendentes en la política colombiana durante el año 2014. En el calendario electoral habrá dos eventos principales: elecciones legislativas en el mes de marzo para elegir congreso de la república, y en mayo elecciones para elegir presidente de la República. Se requiere individualizar el análisis político para tratar de visualizar lo que puede ocurrir en cada una de estas elecciones.

Elecciones de Congreso de la República

Los partidos políticos se juegan sus cartas en aras de conseguir su representación en las cámaras legislativas. El partido conservador y el partido liberal tienen sus clientelas que les permitirán aproximarse al número de curules que tradicionalmente les reportan sus adeptos. El Polo democrático como partido de izquierda igualmente obtendrá su acostumbrada y minoritaria cuota de representación parlamentaria. Habrá otras organizaciones como por ejemplo, el partido Verde Progresista, Cambio Radical, el partido Mira, y el mismo Polo Democrático, que lucharán por no desaparecer de la escena política frente a la exigencia del umbral que puede estar al rededor de cuatrocientos mil votos, equivalente al 3% del total de votos para senado que pueden ser aproximadamente trece millones quinientos mil sufragios.

Sin embargo, se presenta un fenómeno que seguramente causará un ‘revolcón político’, y se refiere a la fuerza electoral con que se proyecta el movimiento ‘Uribe Centro Democrático’. Y no hemos hablado todavía del partido de la “U” porque este merece un comentario aparte.

La “U” es un partido que se creó en base a la figura política de Uribe, y fue por esta razón que obtuvo auge electoral exitoso. Pero resulta que quienes se hicieron elegir en las filas de la “U” y bajo el prestigio de Uribe (empezando por el presidente Santos), luego se convirtieron en traidores de dicha causa abandonando sus ideales políticos que habían prometido mantener vigentes, y lo que ocurrió fue que acto seguido al hecho de haber sido elegidos, vino entonces la actitud de deslealtad, pues tal promesa solo fue argumento de la campaña electoral.

El partido de la “U”, por sus deslealtades, se convirtió, como se diría coloquialmente, en un partido pegado con babas, sin principios políticos, y por lo mismo pagará caro esas deslealtades en las elecciones de marzo de 2014, pues de 28 curules que obtuvo en el senado de la república en las elecciones de 2010, ahora no pasará de 14 o 15 curules, lo cual será un descalabro mayúsculo si pierde el 50% de su representación. Y hay que decir que esta derrota la sufrirá a manos del movimiento “Uribe Centro Democrático”. Este fenómeno político tendrá repercusión también en la cámara de representantes que actualmente tiene 47 curules del partido de la “U”.

Simplificando el tema, se llega a la conclusión de que la cantidad de curules que obtenga la lista uribista en el senado, equivaldrá al número de curules que perderán otros partidos, y serán senadores que salen del congreso porque se quemarán ante la fuerza política del Centro Democrático. Ahí puede estar en riesgo la aspiración política de unos cuantos que se alinearon con Santos, no por principios de filosofía política, sino por la mermelada que ha embadurnado de dinero a todos los que componen la llamada “unidad nacional”.

Elecciones presidenciales
La contienda presidencial se definirá entre el candidato presidente Santos, quien tiene el poder político y el poder económico (la mermelada) para ponerlos al servicio de la reelección y a través de estos medios tratar de reivindicarse de su deslealtad que tanto desmoralizó a los electores que lo eligieron en 2010; enfrentando al candidato del Centro Democrático Óscar Iván Zuluaga. La tercería de la que se habla no tiene consistencia política ni candidato que la represente con alguna opción. La tendencia indica que posiblemente habrá segunda vuelta para elección presidencial, y en esta eventualidad, aunque gane Santos no las tendrá todas consigo, pues el escenario político habrá cambiado de panorama.

Oposición política
La oposición tiene que ser una entidad respetable dentro de un sistema democrático, pues de lo contrario se pierde el debate de las ideas, y simplemente se convierte en un juego de admitir excesos y defectos, como ocurre actualmente en Colombia con la componenda de la tal “mesa de unidad nacional”, donde se borró a la oposición a través de prebendas que un ministro de hacienda de Santos denominó “mermelada para todos”, produciendo en el congreso de la república un alineamiento obtuso, carente de reflexión y raciocinio políticos, pues se trata de decirle sí a todo lo que el gobierno proponga, sin estudio serio de los grandes temas nacionales. No es sino recordar episodios de fracasos legislativos monumentales en el mismo gobierno Santos, como por ejemplo: la reforma a la justicia, la reforma a la educación, y la reforma a la salud.

Estamos entonces frente a una consecuencia política relevante para la democracia, y es que a partir del 20 de Julio de 2014 habrá nuevamente oposición en el congreso de la república con los congresistas que elija ‘Uribe Centro Democrático’.

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