12 mar 2014

Triunfo electoral absoluto

Por Jaime Castro Ramírez

Elecciones de Congreso de la República en Colombia 2014
El sentido de la realidad no se puede tratar de ocultar detrás del telón de la presunción de necios, que para intentar darle significación a su propia conveniencia, en ocasiones se apartan de la legitimidad de los hechos para mostrar un orgullo personal que de fondo solo tiene simple apariencia, pero que el verdadero resultado es obra que pertenece a autoría ajena.

Este breve preámbulo pudiéramos hacerlo propicio para referirnos a la realidad del verdadero significado de lo ocurrido en Colombia en las elecciones del 9 de marzo de 2014, en las cuales los colombianos elegimos a los miembros del Senado y Cámara de Representantes que conforman el Congreso de la República. Se escuchan voces de politólogos y analistas políticos que interpretan como triunfo electoral el obtenido por el partido de la “U”, y a continuación califican como no significativo el resultado obtenido por el Centro Democrático. El mismo presidente-candidato Santos, quien pertenece al partido de la “U”, tuvo una expresión, que parecía más una ironía, que un análisis político serio, al referirse al resultado de las elecciones cuando dijo: “El senador Uribe obtuvo un honroso segundo lugar”. Para emitir juicios de valoración al respecto se requiere imparcialidad en el análisis, y hacer una radiografía de la verdadera realidad, pues lo que ocurrió fue lo siguiente, comparando por partidos políticos el número de congresistas (ver en Twitpic):


*Al resultado de Cámara del Centro Democrático le hace falta sumarle el número de curules de Representantes elegidos por Antioquia (que pueden ser 6) y que la Registraduría aún no ha incluido en el cómputo.

Un elemental análisis de esta información, provisto de una elemental dosis de objetividad, permite darle una lectura interpretativa real y concluir en que el ganador absoluto de estas elecciones fue el partido Centro Democrático que obtuvo en total 31 curules en las dos cámaras legislativas (pendiente por agregar lo de la Cámara por Antioquia), pues la gran mayoría de los otros partidos fueron perdedores, y muy pocas excepciones que lograron un ‘aumento’ de curules, o se mantuvieron iguales.

Como se puede observar, el Centro Democrático empezó de cero (0) curules, el presidente Uribe casi solo recorriendo el país haciendo campaña porque en sus listas para Senado y Cámara no había políticos de profesión que le ayudaran con mayor eficiencia, pues todos eran nuevos, y luchando contra dificultades que le tendieron como las siguientes:

1. La trampa con la publicidad engañosa que utilizó el partido de la “U” para confundir al electorado y quitarle votos haciéndose pasar por uribistas. Además, la campaña sucia a través de los grupos pagos de saboteadores que enviaban a los sitios donde llegaba el presidente Uribe a adelantar su campaña electoral, que luego era parte que sí mostraban los medios de comunicación.

2. La corrupción a través de la ‘mermelada’ oficial que dispusieron para que los políticos afectos al gobierno (empezando por la “U”) entregaran dádivas a cambio de votos, lo cual significa un delito electoral por la compra de votos en los partidos de la llamada ‘Unidad Nacional’.

3. Actores violentos que en varias regiones del país le impidieron hacer campaña política a los candidatos del Centro Democrático.

Estas son reflexiones que es pertinente hacerlas para poder dimensionar la importancia de la gesta política lograda por el Centro Democrático, y para poder desvirtuar las apreciaciones equivocadas que le restan méritos a su resultado, al igual que desvirtuar la calificación ‘segundona’ que le dio el presidente-candidato.

1 comentario:

Unknown dijo...

El único segundón es el vendido remedo de presidente que tenemos porque el si tiene que obedecer lo que sus mandamases en Cuba y Venezuela le ordenen.