28 ago 2014

La comisión histórica

Por @Ruiz_senior

Las FARC expresan a Colombia

Tal vez la principal ventaja de los comunistas colombianos es el hecho de que se los ve como una "ideología foránea" (así se decía antes) y en general se cree que el destino del país sería otro de no haber sufrido esa intromisión. Asoma ahí la vieja superstición creacionista que permite olvidar los caminos por los que se llegó al presente. ¿Qué era Colombia antes de las guerrillas y qué sería sin ellas? Es lo mismo que preguntar, ¿de dónde salen las guerrillas?, y en últimas ¿qué son?

El surgimiento de las bandas armadas comunistas en los años cuarenta tiene que ver con los planes de la Komintern, cuyos jefes veían en países cubiertos de selva y montañas una posibilidad de reproducir la experiencia de los comunistas chinos. También tendrían en cuenta el escaso futuro que tendría el comunismo clásico europeo en un país cuya industria manufacturera era ínfima y que aún tenía mayoría de población rural. Pero al final todo eso se redujo a mínimos y durante el Frente Nacional (1958-1974) las guerrillas comunistas las formaban unos cuantos cientos de personas. El comunismo, al que en la jerga falaz del país se conoce como "la izquierda", era una cosa de la universidad, en la que se había hecho hegemónico a partir de la Revolución cubana. ¿Por qué querían los universitarios acabar con el sistema democrático e implantar un régimen como el cubano? Es lo mismo que preguntar, ¿por qué los jóvenes de las clases altas cubanas siguieron a Fidel Castro y apoyaron su régimen? ¿Podía tanto la seducción de una ideología extraña o había intereses claros que defender?

Lo que mejor explica el origen de ese anticapitalismo de la elite social (¿qué proporción de los jóvenes iría a la universidad en Colombia en 1970? Mayoritariamente, claro está, eran los más ricos) es el propio Manifiesto comunista: queda claro que no se trata de un anhelo de superar un régimen de predominio de la burguesía, clase que prácticamente no existía, sino de impedir que surgiera. Voy a citar unas cuantas frases del libro de Marx y Engels:
De los siervos de la gleba de la Edad Media surgieron los “villanos” de las primeras ciudades; y estos villanos fueron el germen de donde brotaron los primeros elementos de la burguesía. 
[...]

El régimen feudal o gremial de producción que seguía imperando no bastaba ya para cubrir las necesidades que abrían los nuevos mercados. Vino a ocupar su puesto la manufactura. Los maestros de los gremios se vieron desplazados por la clase media industrial, y la división del trabajo entre las diversas corporaciones fue suplantada por la división del trabajo dentro de cada taller.

[...]
 
En la misma proporción en que se dilataban la industria, el comercio, la navegación, los ferrocarriles, se desarrollaba la burguesía, crecían sus capitales, iba desplazando y esfumando a todas las clases heredadas de la Edad Media.

[...]

La burguesía ha desempeñado, en el transcurso de la historia, un papel verdaderamente revolucionario.

Dondequiera que se instauró, echó por tierra todas las instituciones feudales, patriarcales e idílicas. Desgarró implacablemente los abigarrados lazos feudales que unían al hombre con sus superiores naturales y no dejó en pie más vínculo que el del interés escueto, el del dinero contante y sonante, que no tiene entrañas.
 
La burguesía despojó de su halo de santidad a todo lo que antes se tenía por venerable y digno de piadoso acontecimiento. Convirtió en sus servidores asalariados al médico, al jurista, al poeta, al sacerdote, al hombre de ciencia.

[...]
 
La burguesía vino a demostrar que aquellos alardes de fuerza bruta que la reacción tanto admira en la Edad Media tenían su complemento cumplido en la haraganería más indolente. Hasta que ella no lo reveló no supimos cuánto podía dar de sí el trabajo del hombre.

[...]
 
Todo lo que se creía permanente y perenne se esfuma, lo santo es profanado, y, al fin, el hombre se ve constreñido, por la fuerza de las cosas, a contemplar con mirada fría su vida y sus relaciones con los demás.
Octavio Paz definía a los hispanoamericanos como hijos de la Contrarreforma, la cual fue un intento de volver a la Edad Media para proteger las jerarquías heredadas. Todo el anticapitalismo de los ricos es resistencia al proceso globalizador: para que se pueda seguir teniendo poder sin producir nada, para que la empleada doméstica siga sujeta, para que el mando y el prestigio no estén amenazados por el plebeyo productivo que puede acumular más dinero.

La evolución posterior ha sido clara a ese respecto: el comunismo es el bando de los empleados estatales, particularmente de los jueces y maestros, particularmente de los que obtienen rentas de la universidad, que son una elite social marcadísima en Colombia. Si se mira la historia de la "izquierda" siempre asoman en su liderazgo personas de familias presidenciales, tanto en el grupo que acompañó a Camilo Torres al crear la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional como en el que después creó Alternativa, que es el que domina hoy en los medios bogotanos. También eran patricios los comunistas de los años treinta, con el poeta Luis Vidales a la cabeza, y los jesuitas que formaron un grupo ("Golconda") para promover la Teología de la Liberación en los sesenta y que ahora dominan la Universidad Javeriana. Sencillamente, las guerrillas son la apuesta de los herederos del poder, hace falta mucha mala fe para negarlo. El secuestro es una forma eficaz de controlar a la burguesía mientras que las FARC en la selva continúan con las tradiciones: esclavitud total de los peones de los cultivos de coca y la minería ilegal y pompa grotesca de sus jefes en las altas cortes.

La Constitución de 1991 mostró para qué sirve la revolución: el aumento de la desigualdad que se registró en la década siguiente consistió simplemente en las rentas de las clientelas de las bandas de asesinos comunistas. Las mismas que ahora forcejean por la paz para asegurarse el control total e improductivo de la copiosa renta que generan los altos precios de las materias primas. No es raro que la inefable Claudia López proclame que la paz requiere un aumento de la tributación ni que se anuncie que habrá que invertir 20 billones (que sin la menor duda servirán para que los terroristas premien copiosamente a sus clientelas).

Revolución Ltda
Conviene prestar atención a la forma en que se reproduce el planteamiento comunista a partir del esfuerzo de preservación de la jerarquía social y de las rentas seguras de los grupos parasitarios. A partir de los grupos de las clases más altas se crean determinadas doctrinas que encuentran prosélitos en las universidades. Del grupo ligado a López Michelsen y el PCC en los años cincuenta surge la Juco que reclutó a la mayoría de los cuadros importantes de las FARC. De una facción del MRL que confluyó con el grupo de Camilo Torrres surgen las bases del ELN. Del grupo de Alternativa surge el M-19. Otras variantes de doctrinas comunistas fueron absorbidas e incluso exterminadas, como los maoístas del EPL.

La labor revolucionaria se convierte en el objetivo de la universidad y así el proyecto comunista se vuelve como una empresa: los inversores captan personas con talento a las que les ofrecen sueldos fabulosos por dirigir la tarea de legitimación y reclutamiento mientras que la intimidación violenta es la mercancía que se produce, bien en forma de pedreas en las calles, que es lo que van a aprender los jóvenes, bien en forma de crímenes atroces en las regiones más pobres y atrasadas.

En Colombia en el último medio siglo ha prosperado una clase media cuya verdadera profesión es la protesta y la recitación de la propaganda comunista. Pero eso ocurre sólo porque las bases del país son ésas y simplemente se reproduce el parasitismo de las generaciones anteriores. Lo interesante es la estructura de la empresa criminal: los miembros de la alta dirección del Partido Comunista y de las demás bandas son profesores universitarios, y entre éstos destacan los que pueden lucirse como proveedores de falacias legitimadoras. Comparando la revolución con una empresa industrial se podría decir que los miembros del Secretariado de las FARC son como los capataces de la planta de producción mientras que los profesores son como los gerentes de ventas y los representantes legales.

El contenido de la paz
Todos los gobiernos colombianos desde López Michelsen han intentado negociar con las bandas terroristas, por eso hay muy poca disposición de los políticos a resistirse a llamar "paz" a esas negociaciones, que son el único objetivo de los crímenes, toda vez que un triunfo militar de las bandas de asesinos sería inconcebible. Sencillamente, los gobernantes se prestan a la componenda porque conviene a sus cálculos particulares y no hay ningún actor político o sociológico que tenga interés en defender la democracia. Ni entienden ni les importa que al hablar de "paz" se rinde el Estado porque la violación de la ley no es una guerra: cuando se rinde, el Estado se vuelve sólo un apéndice del poder coherente: la organización criminal.

El de Santos es sólo el gobierno que ha ido más lejos en esa tarea legitimadora, y siendo consecuente con el reconocimiento tácito a la legitimidad de los crímenes que hay en esa palabra paz, puso el Estado al servicio del crimen. De ahí viene la actuación inverosímil del fiscal y los acuerdos anunciados en La Habana, en los que se admite que los terroristas se levantaron en armas por deficiencias del Estado.

El nombramiento de una Comisión Histórica corresponde a esa adhesión total del gobierno a la causa terrorista: se trata de proveerle fortunas y opciones de poder a los ideólogos del terrorismo, a la vez que de legitimar todos los crímenes.

En el portal La Silla Vacía publicaron breves biografías de los miembros de dicha comisión:
Jairo Hernando Estrada: El profesor de ciencia política de la Nacional, que dirige el seminario "Marx Vive" y ha escrito artículos como "Colombia - Capitalismo criminal y organización mafiosa de la sociedad" o, más recientemente "Diálogos de la Habana y la pertinencia de una Asamblea Nacional Constituyente", es la personificación de la izquierda dura en la Comisión. Sus artículos son retomados por páginas como Anncol o Rebelión.org. Desde una lectura marxista, para él el conflicto se debe a la implantación de un modelo capitalista y neoliberal extractivista. Como explicó el año pasado en la presentación del libro "Solución política y proceso de paz en Colombia", editado por él, lo que hay en Colombia es "una renovada dinámica de la lucha, organización y resistencia de las clases subalternas y, en general, del movimiento político, social y popular colombiano, contra la acumulación transnacional del capitalismo neoliberal y el oprobioso régimen político, con rasgos autoritarios, criminales y mafiosos, impuesto por la clases dominantes durante las últimas décadas."
Ya se pueden figurar qué versión de la historia va a dar.
Renán Vega: Historiador y economista de izquierda, es profesor titular de la Universidad Pedagógica Nacional e investigador en temas de educación y de las luchas populares de Colombia. Fue a uno de los intelecutuales a los que el ELN les dirigió una carta en la que hablaban de su interes en participar de los diálogos de paz. Ha escrito varios libros sobre historia de la ciencia y la educación, pero también artículos como "lumpenburguesía y capitalismo gansteril en Colombia". Tuvo que salir exiliado del país en 2012 cuando recibió amenazas. Seguramente señalará la relación entre el conflicto y las luchas populares, y retomará la teoría de las causas objetivas del conflicto y la existencia de un terrorismo de Estado, que reiteró recientemente en su carta de respuesta al ELN.
Además fue premiado por el régimen venezolano y reivindica abiertamente los crímenes de las FARC y el ELN.
El padre Jesuita Javier Giraldo, que ha trabajado en varios períodos en el Cinep, es conocido sobre todo por ser el gran impulsor y defensor de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, un espacio en el que los campesinos han prohibido la entrada de guerrillas, paramilitares y miembros de la Fuerza Pública y que ha sido señalada como organización guerrillera por los paras y la derecha más dura.Giraldo, cuyas ideas han evolucionado desde la Teología de la Liberación, defiende la idea de que el conflicto tiene ´varias motivaciones. " La violencia y el conflicto tienen raíces muy hondas en Colombia, tanto económicas como políticas, históricas y sociales, y la paz jamás se lograría sin afectar esas raíces", escribió el año pasado a los negociadores de las Farc y del Gobierno, cuando pidió además que se intervengan los medios de comunicación masivos para que el 70 por ciento de su contenido sea creado por "los sectores sociales del país".
Éste toma parte directamente en los asesinatos, como se puede comprobar en el caso de Manuel Moya, Graciano Blandón y Adán Quinto.
Sergio de Zubiría: Profesor de filosofía de la Universidad de los Andes que se ha especializado en temas como la filosofía política, las relaciones entre la cultura y la violencia y los debates y problemas en torno al concepto de tolerancia, su presencia sorprende porque a pesar de ser un reconocido intelectual, no ha escrito del conflicto. Su único vínculo es que es marxista.
Otro comunista patricio que va a legitimar los crímenes terroristas y a lucrarse de ellos gracias a la cobardía de los colombianos que toleran lo que hace Santos.
Alfredo Molano: El sociólogo, escritor y columnista bogotano tiene varios libros que narran la historia de las Farc, especialmente en sus primeros años, y que tratan de explicar a la guerrilla por dentro. Sus textos han aparecido en publicaciones que abarcan todo el espectro político, desde el semanario Voz hasta la revista Soho, pasando por su columna en El Espectador. Fue amenazado por los paramilitares por lo que tuvo que salir del país. Ha trabajado y estudiado el tema de los cultivos ilícitos, de la colonización y de los territorios indígenas y puede decir que conoce el país de cabo a rabo. Ese podrá significar su mayor aporte en la mesa de diálogo, donde seguramente defenderá sus tesis de que el conflicto tiene raíces en la disputa por la tierra y el abandono de amplias regiones por el Estado.
A tal punto es Molano valedor de las FARC que comparaba a Tirofijo con Bolívar. Es otro ideólogo del terrorismo.
Darío Fajardo:  Este profesor del Externado ha sido uno de los principales defensores de las Zonas de Reserva Campesinas, con las que ha dicho que "se construye país". Es experto en la economía de la reforma agraria. Uno de sus libros más recientes "Para sembrar la paz hay que aflojar la tierra", trata el tema de la concentración de la propiedad rural como uno de los problemas que ha fomentado el conflicto. Su experiencia en la investigación del tema agrario puede ser su mayor aporte, y seguramente girará alrededor de su idea de que el origen del conflicto está en la lucha por la tierra.
Uf: este equipo de asesinos se distingue del secretariado porque algunos escriben bien y usan ropa cara. En cualquier país decente estarían presos por genocidio.
Francisco Gutiérrez Sanín:  Columnista de El Espectador y El Malpensante, este profesor del Iepri ha escrito sobre la concentración de la propiedad agraria, el sistema político y el conflicto. Es influyente y comaprtió con Eduardo Posada Carbó el séptimo lugar entre nuestos Super Poderosos de las Ideas. Publicó recientemente "El orangután con sacoleva", un libro que busca explicar por qué Colombia ha sido, a la vez, un país con gran estabilidad democrática y altos niveles de represión. Al hacerlo, explica su visión del conflicto, que tiene varias causas. Entre ellas están la privatización del mantenimiento del orden público y la seguridad, una inequidad muy alta y un problema agrario profundo, y un sistema político en el que se dan coaliciones de poder en la que las élites violentas llevan las de ganar. Probablemente su informe gire alrededor de esos asuntos.
Este asesino es miembro de DeJusticia y alienta abiertamente a los terroristas, a la vez que amenaza a quienes no sirven a sus intereses.
Víctor Manuel Moncayo:  El ex rector de la Universidad Nacional no ha escrito mucho del conflicto y más bien ha tratado asuntos como el modelo neoliberal o el Estado, siempre desde una perspectiva de izquierda. Sin embargo, sí ha mostrado que a su juicio tiene sentido la tesis de las causas objetivas: "enlazadas desde los orígenes con el problema agrario, remozadas con motivos altruistas de cambio social en los años sesenta o setenta, subsisten agravadas, como lo evidencian las informaciones empíricas sobre la desigualdad, el emprobrecimiento real de la población y la alta concentración de la riqueza" escribió el año pasado.
Otro que justifica a los terroristas. ¿O no lo hace? Para ser rector de la Nacional se debe pertenecer al PCC aunque dicha militancia no sea pública.
Jorge Giraldo:  Filósofo y decano de la Facultad de Humanidades de Eafit, ha escrito sobre economía criminal, incluyendo la economía de la droga en Antioquia y la explotación ilegal de oro. Más que una tesis clara sobre las causas y orígenes del conflicto, Giraldo puede aportar información sobre la relación entre éste y las economías criminales, entre las que incluye a las Farc.
Es el noveno y seguramente lo nombraron por ser próximo a los grupos comunistas.
Daniel Pécaut:  El sociólogo francés, famoso por su libro "Orden y violencia" y experto de la historia social y política del siglo XX, es uno de los nombres con más peso de la comisión. De hecho, es nuestro número uno entre los Super Poderosos de las ideas. Ha escrito bastante sobre el conflicto, y seguramente escribirá sobre éste en su conjunto. Para él el conflicto tiene múltiples causas, incluyendo la represión de las reivindicaciones sociales, la falta de reforma agraria y el narcotráfico. Por ejemplo, el año pasado dijo "Después de 1937, los actores de la vida nacional no le han permitido espacios a la lucha social como sí lo hizo el gobierno de López Pumarejo (...) La violencia y la lucha armada se han mantenido para conservar las estructuras obsoletas del país y no han contribuido a cambiar la desigualdades". Inicialmente había sido rechazado por las Farc pues en 2008 escribió un libro que afirma que las Farc perdieron hace rato su credibilidad política y su orientación política.
Las explicaciones que da del "conflicto" son las que convienen para legitimar a los asesinos.
María Emma Wills: La única mujer del grupo es una politóloga cuya carrera ha estado enfocada en torno a los derechos humanos y la violencia. Es también la única representante del Centro de Memoria Histórica , donde lidera el grupo de estudios de género. Ha coordinado la publicación de cuatro informes sobre la construccion de memoria desde la perspectiva de género en el conflicto, y ese será seguramente el tema en el que aportará en La Habana. También puede aportar en la relación entre el conflicto y los poderes locales, otro de sus temas de investigación.
Es columnista de El Espectador, más próxima a las FARC que Piedad Córdoba.
Gustavo Duncan:  Experto en mafias y narcotráfico, este columnista de El Espectador probablemente escribirá sobre todo sobre la relación entre el conflicto y la droga. Ha dicho que el conflicto es más un problema de un Estado débil y fuertes poderes locales ilegales que de una estructura excluyente. "Lo que en Colombia entendemos como conflicto no es más que la irrupción de proyectos de Estados regionales construidos por guerrillas, paramilitares o mafias que controlan órdenes sociales sujetos a parámetros muy distintos de aquellos de las sociedades modernas de mercado. Y el problema de fondo radica en la imposibilidad del Estado central para imponer su proyecto de orden social a lo largo de todo el territorio" escribió en 2009. Para Duncan, superar el conflicto va a exigir tragarse el sapo de no conocer toda la verdad: "La pregunta es hasta qué punto el sacrifico de la verdad podrá evitar la no repetición", escribió el año pasado.
Otro que aplaude la infamia de La Habana y busca lucrarse legitimando a los terroristas.
Eduardo Pizarro: El embajador en La Haya es también un reconocido académico que ha escrito de democracia y partidos políticos, pero que sobre todo tiene varias publicaciones sobre las Farc. Su más reciente libro sobre ese grupo, "Las Farc: de guerrilla campesina a máquina de guerra" las señala como un grupo militar sin ideales políticos, una tesis que seguramente será polémica en La Habana
Sus hermanos dirigían el M-19 y uno de ellos es responsable de la masacre de Tacueyó. Del crimen se pasa al poder, según la norma colombiana.
Vicente Torrijos:  Este internacionalista es la cara más dura contra las Farc en la Comisión: no en vano es profesor de la Escuela Superior de Guerra, ha sido asesor del Ejército y tiene medallas como la de Inteligencia Militar y la de Servicios Distinguidos a las Fuerzas Armadas. Su columna en El Nuevo Siglo es retomada por la página web del Centro de Pensamiento Primero Colombia, tanque de pensamiento uribista, o la página oficial de Álvaro Uribe Vélez. Torrijos incluye dardos tan duros como que las Farc son chantajistas. Ha sido duro crítico del proceso, exigiendo que haya un cese al fuego bilateral para mantenerlo o diciendo que " pesar de todos los esfuerzos militares por contener a la guerrilla, la población termina aceptando a los subversivos como las autoridades válidas en muchas áreas de interés geopolítico, pues, en virtud de las negociaciones con elh Gobierno, los insurgentes parecen autorizados a cogobernar legítimamente al país"
Si fuera un demócrata no estaría ahí. Todo el que aplaude la negociación es cómplice.

2 comentarios:

Eduardo dijo...

De todos solo Duncan y Torrijos no parecieran tener el perfil para entrar al secretariado de las FARC. Sin embargo, como ud. anota, estan ahi en esa aberracion de proceso de "paz". Pero, ¿no es posible darles el beneficio de la duda y pensar que intentan lograr que la nueva version de la historia no se vea del todo como un panegirico a la justa y luchadora izquierda colombiana?

Ruiz_Senior dijo...

Eduardo: No, el que forma parte de la comisión acepta su composición y su autoridad. Reconoce que alguien como Gutiérrez Sanín es un estudioso y no un jefe terrorista.

Esos tipos sólo son cómplices, como tantos en Colombia: no pierden nada.