15 abr 2005

Estrategias de adaptación

Por Wilfredo Moreno

Los temores a que ocurriera la llamada explosión demográfica fueron suscitados por la capacidad del hombre para encontrar mejoras en la calidad de vida. Si en el pasado se tenia una cantidad grande de hijos para asegurar la descendencia, ya que la mayoría moría en la infancia o adolescencia a causa de enfermedades y mala nutrición, no ocurría así tras las mejoras en las técnicas médicas y nutricionales. Éstas han ido progresando rápidamente en la sociedad contemporánea.

Colombia no fue ajena a esos fenómenos y, por ser un país rural hasta hace muy poco, las estructuras socioeconómicas que reinaban en ese entorno hicieron que la población aumentara de una forma extraordinaria. Tener una cantidad considerable de hijos para el hombre colombiano que vivía en el campo era una necesidad de adaptación, los hijos significaban mano de obra y al mismo tiempo capacidad de ahorro que significaba obtener mejores oportunidades. En las regiones en que la tierra productiva era mas escasa, las familias fueron más numerosas: eso lo determinaba la posibilidad de ofrecer un mejor contrato al dueño de algunas extensiones de tierras aptas para el cultivo, ese fenómeno es comprobable en las regiones donde la cultura “paisa” se acentuó, de ahí que se caracterizaron por ser familias numerosas sobre todo en las regiones mas montañosas.

Colombia fue un país que sufrió una urbanización brusca por el fenómeno de la violencia. Eso haría que hasta hace poco fuera considerado una sociedad urbana-rural, las costumbres del campo se siguieron llevando en las ciudades y con ello la forma de reproducirse, pero poco a poco la gente empieza a entender que una cantidad considerable de hijos ya no es un patrimonio como lo fue para sus ancestros, más bien un peso, una traba para el progreso, no es lo mismo una familia con un máximo de dos hijos que una con siete; no sólo hay problemas para educarlos de la mejor forma en todos los sentidos (son muchos) también es poco lo que se puede construir con ellos y, por consiguiente, poco lo que pueden heredar.

Eso ha quedado demostrado en las campañas de control de natalidad más practicas (esterilización inmediata) que son escogidas por las familias de más bajos recursos, tal vez por falta de disciplina (una de las causas por la que no mejoran la calidad de vida es por no llevar una vida metódica). En todo caso, queda demostrado que como antaño el colombiano busca estrategias de adaptación y en las nuevas realidades está entendiendo que reducir el numero de hijos es vital, algo que no debe servir para politizar e ideologizar esa tendencia y que amenaza con frenar algo con instinto propio.

Todo para poner en el debate publico la supuestas causas de la pobreza donde se encuentra una única causa; La falta de políticas estatales, que supuestamente sí ofrecen las ideologías cercanas de quienes promueven esa visión, eso no son métodos para reducir la pobreza, dicen para referirse a la iniciativa propia del pueblo, porque los métodos los tienen ellos y se resumen en políticas asistencialitas que en ningún lugar del mundo donde se han practicado han reducido la pobreza, por el contrario, la han disparado. Lo cierto es que detrás de toda esa chispa que quieren hacer en un terreno lleno de explosivos existe una marcada creencia católica, donde cualquier síntoma de progreso es vista como una interferencia del mundo pecaminoso anglosajón y por lo tanto hay que utilizar el antídoto más eficaz que no es otro que las creencias católicas resucitadas de mitad de siglo pasado y que siempre están tan vigentes en Colombia. De ahí que salgan cantidad de “argumentos” de sociólogos, psicólogos, decanos y toda clase de “expertos” que en realidad sólo reflejan la mentalidad más antigua y retrograda colombiana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si señor, este será el ultimo país del "mundo occidental" que adoptará medidas censatas en cuanto a planificación porque ese manto de ignorancia promulgado por la iglesia católica todavia es un obstaculo que pareciese insalvable. No se que ve más lejos: una política real para que el 25% de nuestras mujeres gestantes no sen menores de edad (Cifras del DANE) o una política abierta de apoyo a la anticoncepción de emergencia o el aborto legal.

Anónimo dijo...

Christian, hay un problema que viene a mente hoy en dia cuando se toca lo de planeacion y programas de control natal: problemas de salud publica.

Cuando un adolescente enfrenta su dilema personal al comenzar su etapa sexual, ya no solo es solamente lo de prevenir embarazo, o decidir si abortar o no, ser madre soltera y postponer su progreso normal al que tienen el derecho, sino el riesgo de salud, sobre todo asuntos como el sida, sifilis, etc. Tener un hijo es como que un riesgo y problema insignificante ante algo como sida.

Curiosamente se dan apariciones de cepas nuevas de bichos de transmision sexual que coinciden con olas de inmigracion a paises del primer mundo donde hay mucho mas control natal y oportunidades de progreso. Lo que muestra la prioridad en cuanto a salud publica.

Colombia necesita mas accion y planeacion en salud publica y eso ayudaria a controlar la natalidad de paso.