26 may 2005

Los insultos a D'Artagnan

Ahora que algunos lectores han comentado lo que ocurre con la "columna del lector" de Semana, entiendo bien el motivo por el que D'Artagnan publica un ARTÍCULO con los insultos que le han dirigido: es otra forma de desprestigiar al uribismo a partir de personas que ni siquiera defienden al presidente.

El método es muy eficaz: se copian unas frases de unos exaltados y con eso se descalifica la crítica, y de paso se justifica la censura. Yo me he expresado en términos muy, amables, respetuosos y condescendientes hacia el columnista, pero por pura lealtad a la verdad he tenido que señalar que en una columna reciente, no de las que ofenden sino de las que aspiran a alentar una guerra civil, llamaba a la Corte Constitucional a prevaricar, y reto a los defensores del columnista a que me refuten

¿Para qué van a necesitar argumentos si ya quedaron como los más decentes del mundo gracias a alguien que no soportó tanta bajeza sinuosa y tanto apoyo a los que iban al Caguán a felicitar a Tirofijo, como Piedad Córdoba?

A mí los alegatos sobre los buenos modales siempre me parecen algo muy grato para los que negocian secuestros: ¡qué tranquilos, seguros, aplomados, correctos, respetuosos, circunspectos, objetivos, delicados, sensatos y prácticos resultan frente a la criatura bestial que gime y vocifera allá detrás para seguirse aferrando a los millones que le ha sacado al proletariado!

Es algo que conozco bien, créanme. Con decir que según un periodista de El Tiempo, el fundador de las FARC, Gilberto Vieira, era un modelo de caballero elegante y refinado.
Es la misma cultura colombiana en la que no hay moral sino modales, en la que decir lo obvio, lo que nunca ocultan los interesados, que la guerrilla y la izquierda de las ciudades buscan lo mismo, escandaliza a la gente acostumbrada a pertenecer a un estrato distinguido y a despreciar a los que no tienen ideología. Al lado de un personaje como Ernesto Cardenal (al que oí tranquilamente mandar a matar gente en Bogotá) o como el Che Guevara, los colombianos corrientes son tan torpes como los mismos guerrilleros de a pie.

(Aclaración: en un acto organizado por la administración Peñalosa en 2000 acudieron toda clase de escritores a Bogotá a declararle su amor a la ciudad, aunque en realidad era a disfrutar del viaje, del encuentro con los otros escritores, de los hoteles de lujo y del protagonismo. Colombia es así, se gastan millones en complacer a esta clase de personajes mientras los niños mendigan en los semáforos. En un acto en el Parque Nacional soltó cada uno su proclama, y la de Ernesto Cardenal fue, más o menos: "A Colombia le deseo la paz, pero con justicia social". Nada sorprendente en Colombia, todo el mundo ha oído a cientos de personas decir eso, pero eso quiere decir que sin "justicia social" no debe haber paz, es decir, que la guerrilla debe obtener lo que busca, es decir, que la guerrilla debe seguir matando. El mismo Antonio Navarro explicaba que precisamente se necesitaba paz para hacer cualquier reforma. El problema es lo que han hecho todos esos jesuitas para favorecer al ELN y también a las guerrillas centroamericanas. Y a las FARC. Es que el principal frente de las guerrillas no son las tropas de niños.)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si le consta lo de Cardenal denuncielo, para que lo pidan en extradición, si no, por favor deje de babosear y rebuznar...

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo. Este tipo es un insecto despreciable, además, se nota que es un perdedor resentido y debe ser uno de esos monáquicos fachos de nicolás de federmán. Muy perdedor me parece este imbécil.

Anónimo dijo...

GRacias por expresarlo de èsa forma. Yo siempre había pensado lo mismo, el colombiano comùn no encuentra la diferencia entre buenos modales y moral. Y lo de los insultos a Dàrtagnan me pareciò hasta gracioso pues nadie (por supuesto ignoro si usted que tiene tanto conocimiento del tema le reclamò) pero ami parecer nadie saliò de la frase de gordo, gordito y gordiflòn. Parte tambien de nuestra idiosincracia, no vamos al punto de la pelea sino que estamos seguros que a falta de argumentos bueno es el veneno que menosprecia lo fìsico. Que lo diga yo, que me toca aguantarme cualquier cantidad de estupideces ùnica y exclusivamente porque soy gorda y cuando me atrevo a contestar todos y quiero decir TODOS me empiezan a decir "tan grosera", "maleducada". cordial Saludo,
La Dulce Dama de Lorien