14 jun 2005

Las jugadas ineptas de Enrique Peñalosa

El señor Peñalosa entrevistado hoy en El Tiempo destaca entre los políticos colombianos por tener un planteamiento teórico general muy acertado (lo cual no es poco, como creen los necios que en cuanto pronuncian diez palabras seguidas ya están haciendo propaganda de las FARC); pero su problema es la falta de acierto en el cálculo: creyó que bastaría su bendición para poner alcalde en Bogotá y terminó permitiendo que la Alcaldía cayera en manos de la izquierda, cuyos instintos totalitarios ya se hacen patentes en Canal Capital (propaganda destructiva y calumniadora pagada con recursos públicos) y en las amenazas que cada vez más recibe quien critique al alcalde, por no hablar de la anulación de cualquier oposición en el Consejo o del despilfarro asistencialista, destinado a buscar votos.

Del mismo modo, el señor Peñalosa se equivoca al acudir al Congreso y a la consulta "liberales": él cree que allí es la nota disonante, pero la mayoría de la gente ve ese partido y ese congreso como el núcleo duro de la bajeza, la mentira y el latrocinio.

Resulta como alguien que dijera: "No, es que mi hermanita va a esa casa a tratar de salvar el alma de las pobres mujeres que pecan por la paga y si no se redimen terminarán en el infierno".

¿No habría cosechado más apoyos de gente honrada manifestándose a favor del gobierno, con todos los reproches que quisiera hacerle, legitimados porque precisamente no se sumaba a la caterva de herederos de Martha Catalina Daniels? El señor Peñalosa podría plantear esa pregunta a sus amigos de más confianza, a aquellos que crea que entienden más de política. A lo mejor encuentra quien lo aconseje de forma sensata y deja de embarrarla. Sería lo mejor para él y para Colombia.

Si hubiera hecho eso hace dos años, ahora sería el alcalde de Bogotá y su proyecto de ciudad no habría retrocedido por la obra de los demagogos a los que no quiso hacer frente, a los que probablemente menospreció o con los que torpemente quiso congraciarse.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En el tiempo se responderán las incógnitas que llevaron a Peñalosa a entrar y hacer Parte de un Partido Político tan desprestigiado cuando era posible que contara con mas suerte como independiente, donde una ultima encuesta coloca a la mayoría de los Colombianos en esa tendencia, lo que queda mayor evidenciado, es que la ambigüedad que mantenía hacia el Presidente Uribe le estaba haciendo daño, hoy aunque su apoyo es un poco tibio lo descubre mas como Político.

El Editorial del Periódico El Tiempo de hoy, deja ver que la posición renuente de Peñalosa no le hubiera servido para nada, por que a la hora de escoger, los que tienen el Poder en Colombia, hubieran optado por Gente que comparten la misma mentalidad de Sociedad Antigua, para ellos, lo hecho por Peñalosa es importante pero no es esencial, lo “Social” que proyecta el movimiento ideológico de su pertenencia es la nube que tapa lo demás y lo demás involucra a Peñalosa.