Da risa ver la manera en que Carlos Gaviria y algunas personas afines a él han venido diciendo que Uribe está nervioso con su campaña, y de manera nerviosa insisten en negar una realidad que es más que obvia; cualquiera la puede comprobar en cuestión de segundos: el talante comunista de Carlos Gaviria Díaz, quien es uno de los fundadores del Frente Social y Político, un satélite más de los que ha habido alrededor del Partido Comunista. Gaviria ha venido ocultando convenientemente que su segundo renglón para el Senado pertenece al Partido Comunista Colombiano, el cual va más allá del simple apoyo electoral y establece un programa de gobierno del candidato que tiene suficientes puntos en común con el comunismo como para que el PCC lo adopte como un programa propio.
¿Pero por qué cometer esta torpeza de tapar el sol con un dedo? Por supuesto, el comunismo es bastante impopular incluso en países donde el populismo alguna vez ha hecho carrera como Latinoamérica. Esa es una razón muy obvia para querer ubicar convenientemente al PCC como un simpatizante más del montón de la coalición izquierdista que apoya a Carlos Gaviria. Pero hay que recordar que Gaviria fusionó su segundo apéndice partidista del PCC, el llamado "Alternativa Democrática" con el Polo Democrático Independiente, para formar el Polo Democrático Alternativo como plataforma política para su candidatura presidencial. Así, hábilmente el Partido Comunista Colombiano queda relegado en el plano mediático a una tercera fila, lejos de la mira escrutadora de la opinión pública. Pero analizando lo suficiente las declaraciones de Gaviria, especialmente aquella de desaconsejar la economía de mercado como sistema económico, y proponer en su lugar el control estatal de la economía, vemos claramente que realmente nadie puede negar que votar por Carlos Gaviria es directa, indirecta, solapada, oculta o abiertamente votar por el comunismo.
La verdad, no sé, todavía no entiendo, qué cantidad de descaro es necesaria para mantener una actitud tan cínica.
9 may 2006
El afán de Carlos Gaviria por tapar el sol con un dedo
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13 comentarios:
Copio aquí mi comentario al blog de Carlos Gaviria en El Tiempo, que no me dejaron publicar completo por alguna rareza del sistema de censura:
Bueno, la mayoría de los textos que publica la persona que firma "Un colombiano más" son copiados de nuestro blog. No es que eso nos moleste, pero no somos responsables de su repetición abusiva. Al interesado en discutirlos lo invitamos a participar en un ambiente civilizado y respetuoso.
Por otra parte, el candidato Gaviria puede despejar muy fácilmente los señalamientos de su campaña como expresión del bando profariano. Sólo tiene que decir: "SEÑORES DE LAS FARC, NEGOCIEN YA CON EL GOBIERNO Y ACÓJANSE A LA LEY DE JUSTICIA Y PAZ. NO QUEREMOS QUE SE PREMIEN SUS CRÍMENES". ¿No es esa ley demasiado generosa con los llamados paramilitares? No estoy hablando de que eso se vaya a conseguir, sólo del GESTO por parte del candidato. ¿Es demasiado?
Es muy fácil demostrar que el señor Gaviria es el candidato de las FARC: ¿no fue en la CC el ponente de una sentencia según la cual los delitos eran atenuados por tener una motivación política? Es el lenguaje del fascismo, la "violencia caballeresca", según la cual la democracia es igual de lícita a la tiranía y el poder conseguido mediante secuestros es igual de lícito al obtenido en las urnas. La condición política de un crimen es lo verdaderamente criminal, la pretensión de imponer leyes y poderes por la violencia, como bien lo explica el filósofo Fernando Savater.
Por lo demás ni el candidato de las FARC ni su partido engañan a nadie, es que en Colombia el comunismo es casi natural porque las propiedades ajenas tienen siempre muchos amigos. No hay unos niños rústicos reteniendo gente en el monte sino unos patéticos doctores oprimiendo a la sociedad y usando a esa especie de servicio doméstico armado como ariete. No importa que consigan un millón de votos, sino que gracias al poder que tienen en los medios consigan que la mayoría de los otros 25 millones de colombianos se abstengan.
(Ya que es un poco tarde para publicar un post sobre la muerte del gran pensador francés Jean-François Revel, aprovecho al menos la actualidad de este post para copiar este interesante artículo.)
El estruendo de los corderos
Por Félix de Azúa (elpais.es)
Cuando las sociedades florecen o dan fruto, cuando viven años de expansión, enriquecimiento o victoria guerrera, no es infrecuente la aparición de personajes que alcanzan la notoriedad por su escepticismo, por la distancia que interponen entre sus conciencias y los gloriosos acontecimientos que todos celebran. Estos aguafiestas solían tener un agudo sentido del ridículo y trabajaban su personaje con prudencia aunque también con arrojo. Sabían que el grueso de la población detesta que le perturben la siesta y que los grandes personajes que aumentan su poder y su riqueza con los "gloriosos acontecimientos" pueden aplastarles con total impunidad.
A veces, lo hacían. Oscar Wilde pagó un precio enorme por el sarcasmo, la ironía y el menosprecio con que se mofó de una sociedad tan poderosa como rapaz. Cuando los criados del caballero de Rohan dejaron medio muerto de una paliza a Voltaire, sin que jamás se produjera la menor consecuencia desagradable para el aristócrata, el filósofo comprendió que el ingenio no es un chaleco antibalas. La altivez necesaria para llevar adelante un personaje de este tipo requiere una considerable presencia de ánimo y mucho coraje. En ocasiones, el coraje no es sino pura inconsciencia y el sarcástico sobrevive de milagro, aunque él lo atribuya a su mérito.
Tampoco se salvó en España Valle-Inclán, quizás el más cercano al modelo de espíritu asocial, enemigo del gregarismo y burlador de los poderosos, sobre todo de los poderosos disfrazados de monaguillo. El burlador ha sido mucho más frecuente en Francia y Gran Bretaña en razón de la fuerza que en aquellos países tenía y tiene la opinión pública; en España apenas se ha dado y por eso a Larra se le estudia en la universidad. Valle-Inclán, el mejor escritor de su siglo, no fue reconocido más que como un bufón algo tarumba que escribía preciosismos afrancesados.
La figura del azote social ha desaparecido casi por completo porque las fuerzas que mueven ahora los engranajes económicos (que son los únicos mecanismos políticos que quedan) se guarecen en la más inescrutable oscuridad. Para ejercer su arte, el ironista necesita figuras concretas y con nombre propio, ciudadanos de carne y hueso que den cuerpo, ellos y sus posesiones, a la idolatría del poder, como la de los funcionarios ministeriales que Graham Greene degollaba con líneas como cuchillas.
Incluso alguien tan integrado, pero dotado de un talento extraordinario para el sarcasmo y la caricatura social, como Dickens, sabía que sus retratos de infames ricachos eran inmediatamente reconocidos. Hoy no es posible determinar físicamente el Mal, nadie puede señalarlo, nos tenemos que conformar con las viñetas de hace un siglo: orondos fumadores de habanos, tocados de chistera, que aparecen en las tibias viñetas de algunos dibujantes. Un tremendo anacronismo que demuestra hasta qué punto es invisible la figura que hoy ocupa ese lugar. El Malvado no tiene aspecto, carece de idea.
Tan invisible es que en una panoplia con retratos de gente capaz de hacernos insoportable la vida, una inmensa mayoría de los españoles señalaría, sin la menor vacilación, al presidente de los EE UU como el mayor enemigo de nuestra felicidad. Ese lejano fetiche concita todos los resentimientos y muchos deliran que es él quien dificulta nuestros apacibles menesteres. Sin embargo, el Mal siempre está mucho más cerca y es el Mal mismo quien propone monigotes para nuestra distracción.
No es Bush quien mantiene en una situación próxima a la miseria a millones de españoles menores de cuarenta años. No es él quien ha permitido y seguramente fomentado que los precios de la vivienda sean los más caros de Europa, algo perfectamente insoportable si se le añade que también se permite y fomenta la edificación de peor calidad del continente. No es él quien ha arrasado la educación en España y ha creado varias generaciones de analfabetos con título universitario. No es él quien impide la creación de familias jóvenes por la imposibilidad de compaginar trabajo y maternidad. No es él quien mantiene una red de transportes miserable a precios más elevados que en EE UU. Ni es Bush quien permite que los clientes de bancos, telefónicas, eléctricas, compañías de agua y gas, es decir, la totalidad de la población, sea estafada inmisericordemente con la ayudadel Gobierno. O Bush quien ha cementado la línea costera del Mediterráneo. O el que envenena el agua potable de Cataluña. O el que esclaviza a los inmigrantes ilegales. Y así sucesivamente.
España no es el único ejemplo de sociedad en donde una poderosa e invisible cúpula fáctica mantiene en la minoría de edad a la población y la distrae agitando el muñecón del sátrapa extranjero e imperialista. La extrema docilidad de las poblaciones, por lo menos las europeas, y la casi inexistente información, deja las manos libres a los dueños de la información y a los manipuladores de poblaciones.
No le va a la zaga Francia, país con dificultades cada vez mayores para modernizar sus arcaicas estructuras, dado el conservadurismo de su gente y el temor a un conflicto serio entre comunidades. El fracaso del contrato juvenil que la izquierda celebra como algo propio (pero que no ha logrado sino el afianzamiento de un sindicato con la satisfacción apenas disimulada de la derecha del Gobierno), es sólo otra de las múltiples reformas abortadas que están haciendo de este país el sucesor de Italia en la línea de decadencia.
Las naciones que transformaron de arriba abajo sus sociedades tras la última guerra mundial tienen ahora que emprender una segunda renovación, porque aquellas estructuras están envejecidas y son peligrosas. Todos envidiamos los trenes de alta velocidad franceses, pero la mitad de sus pasajeros viajan de espaldas porque su diseño es arcaico. La tarjeta de crédito francesa, la Carte Bleu, fue pionera, pero en este momento es un fósil: no se puede cambiar el código de acceso, no se puede consultar el saldo en los cajeros, no facilita información sobre operaciones ni, por supuesto, sirve para comprar entradas de cine o billetes de transporte. Lo mismo podríamos decir de las autopistas italianas; aquel milagro de los años cincuenta son ahora caminos de carro ocupados por camiones de seis ejes y con una mortalidad escalofriante. Lo moderno envejece muy deprisa.
No es Bush quien impide los cambios, las reformas, las transformaciones, las renovaciones en un continente envejecido y paralizado. Ni es él quien distrae a la población con novedades simbólicas, banderas, himnos, uniformes, patriotismos reaccionarios disfrazados de futuro o cambios ornamentales que sólo atañen a las mercancías de mayor circulación mediática.
Quien impide los cambios imprescindibles, o incluso los necesarios, no vive en otro país, vive aquí mismo. No sabemos quién es ni cómo se llama, sabe evitar a la prensa y es muy difícil señalarlo. Cuando las fuerzas destructivas son impunes y secretas, no puede haber sarcasmo o ironía, no se puede usar el ingenio para ridiculizar al Malvado. Quizás, no sea yo el único en observar que ha desaparecido de nuestro país el humor, la distancia, el escepticismo, la burla y por supuesto la crítica. Sólo se critica (en realidad, se insulta) al enemigo, una tarea ancilar y burocrática, de una seriedad monacal.
Se acabó el arte de la disidencia, es una forma de pasado. Escribo este artículo con motivo de la reciente muerte de Jean-François Revel y como homenaje al último emmerdeur de Francia. En el lugar que antes ocupaban los insumisos como él, haciendo equilibrios mortales para que no les rompieran la crisma, ha colocado su rotundo trasero la ufana tropa de corderos con denominación de origen que bala su bondad infinita desde todos los medios de comunicación hasta ensordecernos.
Y cuando los borregos están gorditos, los lobos aúllan de contento.
Pues Jaime, aquí tenemos un conato de "enmierdador" criollo: Fernando Vallejo. Si el tipo fuera más talentoso, sería destacable y hasta digno de mostrar afuera.
No, Fernando Vallejo por una parte sí es talentoso y por la otra es más bien un loco. Bueno, la locura un poco vulgar de quien pide a la gente que no se reproduzca. No recuerdo de él ningún prodigio intelectual, ningún ensayo que denuncie nada grave... Sólo alguien que escandaliza más por su vida privada y por el valor que tiene de mostrarla.
Enmierdador sería Plinio A. Mendoza, pero también en un plano muy comedido, provinciano. En realidad lo que pasa en Colombia es que una sarta de criminales tienen el dominio de la opinión y casi cualquiera que los desautorice se arriesga a cualquier tipo de persecución.
¿Qué te parece lo de Alejandro Gaviria y el cuento de que no se puede tratar de criminal a Molano? Ese tipo me impresiona cada vez más. En estos días salió con el cuento de la legalización de las drogas y citas de algún economista. Uno de los lambones que comenta en el blog le citó a Caballero, y el hombre salió con que su economista no sólo AFIRMA lo mismo que Caballero, sino que lo DEMUESTRA. Claro que el economista citado no dice que la prohibición sea una hábil estratagema del gobierno gringo para perseguir a otros países, pero ¿qué importa? Critica la prohibición y está en el bando crítico de Alejandro Gaviria, como Caballero.
La izquierda tiene una especie de licencia para actuar igual que la derecha, pero con impunidad moral. No es lo mismo Stalin el asesino que Mussolini el asesino. Al parecer a esta gente los que impregnan sus crímenes de ideología de izquierda les inspiran una especie de aurea de santidad, un permiso moral para hacer lo mismo que otros sin caerse del pedestal.
Por eso si hubiera alguien idéntico a Molano pero que proclamara la supresión de los sindicatos y el aumento del pie de fuerza, sería tildado de criminal, extremista, fascista y ultraderechista, pero como Molano es Molano, no hay derecho a usar epítetos fuertes contra él. ¡Qué atrevimiento el tuyo, Jaime, debería darte pena!
Tito.
El otro día entre a la Televisión Satelital y vi al Señor Molano dirigiendo un programa en la Televisión Tele Sur, el hombre no tiene mucha clase y mas bien luce antiguo tampoco habla de forma fluida ni mucho menos con claridad, muy poco interesante seria el termino que utilizaría para definirlo, pero en todo caso es un intelectual made in Colombia.
Fernando Vallejo me parece que es una Persona resentida con la Sociedad Colombiana, por la forma en que lo trato en una parte de su vida y de uno u otro modo anda en una brusquedad de ese Angulo que haga explotar ese descontento, pero también se podría decir que es una Persona que aborrece el tipo de Sociedad Colombiana pero el resentimiento que pose gran parte de su ser interno lo obliga a no ver otra salida que no sea esterilización del todo el País para darle punto final a todo lo podrido que hay en el.
Estoy seguro que a medida que tengamos a mas colombianos medianamente instruidos terminaran prefiriendo a personas como Vallejo que a como Molona de todos modos Fernando Vallejo es una victima de gentes como Molano.
Tito.
El otro día entre a la Televisión Satelital y vi al Señor Molano dirigiendo un programa en la Televisión Tele Sur, el hombre no tiene mucha clase y mas bien luce antiguo tampoco habla de forma fluida ni mucho menos con claridad, muy poco interesante seria el termino que utilizaría para definirlo, pero en todo caso es un intelectual made in Colombia.
Fernando Vallejo me parece que es una Persona resentida con la Sociedad Colombiana, por la forma en que lo trato en una parte de su vida y de uno u otro modo anda en una brusquedad de ese Angulo que haga explotar ese descontento, pero también se podría decir que es una Persona que aborrece el tipo de Sociedad Colombiana pero el resentimiento que pose gran parte de su ser interno lo obliga a no ver otra salida que no sea la esterilización del todo el País para darle punto final a todo lo podrido que hay en el.
Estoy seguro que a medida que tengamos a mas colombianos medianamente instruidos terminaran prefiriendo a personas como Vallejo que a como Molona de todos modos Fernando Vallejo es una victima de gentes como Molano.
Tito.
El otro día entre a la Televisión Satelital y vi al Señor Molano dirigiendo un programa en la Televisión Tele Sur, el hombre no tiene mucha clase y mas bien luce antiguo tampoco habla de forma fluida ni mucho menos con claridad, muy poco interesante seria el termino que utilizaría para definirlo, pero en todo caso es un intelectual made in Colombia.
Fernando Vallejo me parece que es una Persona resentida con la Sociedad Colombiana, por la forma en que lo trato en una parte de su vida y de uno u otro modo anda en una brusquedad de ese Angulo que haga explotar ese descontento, pero también se podría decir que es una Persona que aborrece el tipo de Sociedad Colombiana pero el resentimiento que pose gran parte de su ser interno lo obliga a no ver otra salida que no sea esterilización del todo el País para darle punto final a todo lo podrido que hay en el.
Estoy seguro que a medida que tengamos a mas colombianos medianamente instruidos terminaran prefiriendo a personas como Vallejo que a como Molano de todos modos Fernando Vallejo es una victima de gentes como Molano.
el que quiere tapara el sol con un dedo es uribe, aprovechandose de la ignorancia de todos los colombianos, el piensa que haceindo cara de estupido y utilizando diminutivos puede dejar a toda la gente contenta sabiedno que lo unico que tiene de diminutivo es su programa de gobierno y su interes por las clases menos favorecidas...
o le parece bien lo de noguera???
lo del tlc?????
lo de sus ministros estrellas??'
o la cerrada de hospitales????
o como privatiza la salud???
o como cierra colegios????
o como esta acabando con la clase media???
o como la tutela es el unico medio para que su empresa saludcoop funcione????
carlos gaviria es un pesimo candidtao, y no debe ocupar el poder pero uribe es peor simplemente es un tripichin que solo le interesa sus asquenates motivos personales..
Tito:
Bueno, Molano es el típico intelectual de los sesenta lleno de pretensiones y muy consciente de su rango social. Ciertamente las personas como Vallejo son incomparablemente preferibles. Y sin duda también necesarias.
Pero no modélicas.
Gracias por participar.
Hernán González Rodríguez
En un artículo firmado por el periodista Eduardo Mackenzie, analiza el calificativo de "liberal radical" con el cual pretende promocionar el senador Gustavo Petro al candidato Carlos Gaviria. Comienza Mackenzie por removerle la aureola de jurista sin inclinaciones políticas, al recordar que en octubre de 1975 lo designó el escritor Gabriel García Márquez, por entonces comunista activo, como observador en el juicio de 22 presuntos miembros del EPL, brazo armado de nuestros comunistas marxistas-leninistas. "Dime con quién andas y te diré quién eres".
El liberalismo clásico se ha ocupado tradicionalmente de la libertad de las personas para expresarse, producir, comerciar, organizarse, invertir y heredar propiedades privadas, todo dentro de un marco de igualdad de oportunidades ante la educación y la justicia en particular. Pero según el candidato Gaviria, "nuestro Estado debe retomar la dirección de la economía" para asumir las funciones de la seguridad social y la redistribución de las riquezas entre 45 millones de colombianos en lugar de beneficiar tan sólo a dos. Retomar tal dirección requiere a menudo el uso de la fuerza para regimentar y redistribuir. Así se termina sustituyendo la iniciativa privada por la estatal y se afecta el empleo de todos. ¿No resume acaso esta bella idea todo un azaroso programa autoritario y con métodos marxistas?
Para tal fin pretende este "liberal radical" comenzar por revisar la Constitución de 1991, pues la considera exageradamente neoliberal. ¿Intenta acaso tomar la ruta de Hugo Chávez en Venezuela para consolidarse luego? Porque no soporta en ella, por ejemplo, la autonomía del Banco de la República e intenta subordinarlo de nuevo al Ejecutivo, tal como le manifestó a la revista Cambio. Pero se indigna cuando alguien pretende modificar la misma Constitución que le permitió a él descuadernar más aún el país, cuando se desempeñaba como magistrado de la Corte Constitucional.
Conviene advertir lo anterior porque en la confusión de ideas reinante se nos quiere hacer creer que el socialismo de Serpa o el liberalismo radical de Gaviria son etiquetas para una fase avanzada de liberalismo. Nada más falso.
Aceptemos en gracia de la discusión que todo lo expresado en los párrafos anteriores proviene de interpretaciones o de temores infundados del autor de esta nota. Porque resulta justo admitir que sí representa el candidato Gaviria una izquierda moderna como las de Lula en Brasil o Bachelet en Chile. Bien, mas no olvidemos que tras Gaviria marchan el partido comunista, los amigos de la guerrilla, los Petro, los Robledo, los Hugo Chávez, los Fidel Castro... Y muy seguramente, una vez en el poder se encargarán estos señores de doblegar al anciano respetable y convertirlo en un gobernante nefasto para Colombia.
Resumen. Carlos Gaviria fue un antiliberal como profesor y vicerrector universitario. Como magistrado, sobresalió por sus fallos estrambóticos. Como congresista y candidato se insinúa como un Chávez sin petróleo. Y como presidente, posiblemente terminaría como la marioneta de los camaradas.
Recomendación final. Por lo anterior, no vacilo en solicitarles a todos los colombianos preocupados por el futuro de sus hijos, no desplazarse durante el puente festivo del 28 de mayo y votar por el presidente Álvaro Uribe. Nada está asegurado.
Me parece que ustedes tienen una vision muy defasada de la nueva izquierda en todo el mundo. Acaso la izquierda que ahora manda en Italia no eran los mismos comunistas de hace 15 años? Claro que la nueva izquierda se transformo con la caida del muro de Berlin y de eso no se salvo nadie, todos los partidos comunistas de europa occidental cambiaron de nombre y se convirtieron en una izquierda de centro. Hay un fenomeno un poco extraño en la politica Italiana que puede vivir en los años 80, porque no hay que olvidar que el partido comunista italiano era el mas grande de europa occidental, pero nunca llegaron al poder a pesar que poseian el 45% de la votacion total, pero una vez que cayo el muro de Berlin y cambiaron de nombre, esos comunistas se tomaron el poder en Italia sin que pasara la catastrofe que predican los Uribistas en Colombia. El nuevo presidente de italia que fue elegido despues de la caida de Silvio Berlusconi, es un excomunista de la linea dura pero representativo de la izquierda italiana, y no ha pasado la catastrofe que predice Uribe Velez un poco engañando bobos y desprevenidos. El comunismo ya no tiene cabida pero si un socialismo a la europea y a ese sistema de gobierno debe llegar Colombia para ser mas equitativo y que todos sus ciudadanos tengan las mismas oportunidades. Nunca vote por los comunista porque nunca he sido partidario de los regimenes totalitarios, pero si votare por Carlos Gaviria que nos ofrece una buena oportunidad de empezar algo nuevo que no se parezca a lo malo que siempre hemos vivido y en lo que no vale la pena seguir insistiendo. Me parece muy falso que digan que Carlos Gaviria no le apuesta a la economia de mercado, es lo mas falso que he podido escuchar, pero creo que se debe derogar la reforma laboral de Uribe Velez porque recorto los derechos de los ciudadanos para triplicar las fortunas de los mas poderosos sin que hubiesemos recibido nada a cambio.
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