5 jul 2005

¡Cuánto necesitan que haya AUC!

Es muy importante para el lector que quiera entender lo que pasa en Colombia prestar atención a las sutilezas del editorialista de El Tiempo, pues este señor es la cabeza visible de la trama narcoterrorista. Tirofijo y "Reyes" son sólo los capataces de la planta de producción, quienes mandan son la casta oligárquica barroca que lo domina casi todo en Colombia, y aparte del probable descendiente del virrey Antonio Caballero y Góngora, la figura más notoria de esa casta es el editorialista. Lean esto, del editorial de hoy:

"Víctima es quien sufre a manos de otro. Los paramilitares se han declarado tales arguyendo que ‘sufrieron’ a manos de la guerrilla. Pero, a partir del momento en que tomaron las armas y cometieron toda clase de barbaridades contra civiles, se convirtieron en victimarios, en perpetradores".

Es muy importante prestar atención a esos argumentos, porque son la base del sustento de la propaganda de la izquierda colombiana (que es lo mismo que la guerrilla, pero hace la guerra con los hijos ajenos, manda a sus niños esclavos a castrar policías mientras se da aires de intelectual).

"Está bien que sean víctimas, lo que no puede ser es que tomen las armas."

Pero si algún gobierno, como el actual, hace el esfuerzo de contener a las guerrillas, entonces se encuentra con la feroz campaña de calumnias, desinformación, propaganda saboteadora y demás cosas que cualquier lector de El Tiempo conoce bien. Es decir, ¡está bien que sean víctimas! ¿Cómo no iba a estar bien? Desde los años sesenta el señor editorialista, al igual que el señor editor, tienen como modelo la satrapía cubana y nunca le han negado su apoyo.

¿No es lo mismo que quiere la guerrilla?

Su condena a las AUC no es condena al crimen sino a la resistencia que se pueda oponer a su tropa.

¿Cómo es que a las FARC las felicitan por matar soldados?

¿Cómo es que en lugar de hacer presión para que cesaran los crímenes en tiempos del Caguán, los alentaban porque permitirían llegar en igualdad de fuerzas a la "solución negociada"?

¿Cómo es que no les molestaba la impunidad de las FARC?

¿Cómo es que los múltiples crímenes de sus niños no les merecen casi atención ni menos condena, mientras que tratan de impedir que las AUC se desmovilicen porque el horror que producen estas bandas les sirve para "vender" la justificación del que producen sus empleados?

¡No puede ser que ahora toda la legitimidad esté en las instituciones democráticas, así no habrá solución negociada!

Pero todo eso es requetesabido. Lo espeluznante, lo propiamente monstruoso es la pasividad y el conformismo de la mayoría de los lectores, que no son idiotas y pueden ver claramente qué fin tienen estos editoriales pero tampoco se atreven a condenar a los señores con los que alguna vez soñaron con codearse.

Esa abyección criminal es la base de todo, lo que garantiza que durante los próximos años las huestes guerrilleras asesinarán a varios miles o decenas o cientos de miles de colombianos y secuestrarán a otros tantos: LOS JEFES SON INTOCABLES.

¿Cómo no habrán de seguir en las andadas?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

viejo, ni lo uno ni lo otro. todos los extremos son malos. tienes razon queno se puede justificar la demencia de la guerrilla; pero tampoco la de los paras. es un ciclo vicioso justificar unos con otros. estaba leyendo de la guerra en rwanda entre hutus y burundi. es la misma cosa ole. unos justifican barbaridades por las barabaridades que los otros hicieron, que tristeza... igual a nosotros.

Ruiz_Senior dijo...

Comentario para Juan Ospina: en Ruanda, en Burundi y también en Zaire, ahora República Democrática del Congo, se enfrentaron los hutus con los tutsis. El plural en su lengua de "tutsi" es "batutsi", que mal pronunciado es nuestro "guatusi". Y no se da el caso de que se justifiquen crímenes de unos mediante los crímenes de otros, sencillamente hay una tradición de odio que llevó a unos demagogos criminales a pretender el exterminio de los tutsis. El gobierno tutsi que tomó el poder en 1994 no ha cometido ningún genocidio, sólo ha pretendido juzgar a los responsables del que sufrió esa etnia ese año.

Ahora bien, yo en ningún momento justifico a las AUC ni me parece defendible ninguno de sus crímenes. Lo que sí me parece bien es que se acojan a la ley que en cierta forma les da amnistía, precisamente porque eso refuerza la seguridad de toda la gente, como se ha demostrado.

Lo que denuncio es la parcialidad de El Tiempo, que está claramente a favor del terrorismo guerrillero. Y hago hincapié en el hecho de que en definitiva la guerrilla es la tropa de la oligarquía, de Santos Calderón y Pombo y Caballero y Molano y Laura Restrepo y García Peña y una larguísima serie de intelectuales patricios que son abiertamente partidarios del régimen cubano.

Todo eso no significa justificar ningún atropello, mucho menos los que puedan cometer los militares y policías: sólo denunciar a quienes promueven los secuestros y masacres.

Hay un extremismo en la equidistancia, que es el extremismo de la pasividad y el apaciguamiento. Y en contra hay otro extremismo, el del bando de la ley, del no más muerte, no más secuestro, no más niños matando gente en los montes, no más intelectuales rodeándose de lujos a costa del sufrimiento de los secuestrados, no más atropellos de ninguna clase. Ése es el extremismo del que formo parte.

Claro, también de otro extremismo, del que se basa en el rigor de la palabra. ¿Dónde hay en todos mis blogs alguna justificación de las AUC? Lo que denuncio es el cinismo con que El Tiempo pretende que se limiten a ser víctimas y cuando hay un gobierno que se toma en serio aplicar las leyes lo saboteen sin cesar.

Eso no es extremismo, simplemente es mandar matar gente. Pero en el país de los equidistantes poca gente toma partido en contra.