La grave situación de orden público que atraviesa Colombia
en estos momentos tiene relación directa con lo que sucede en Cuba y que
obedece al plan de claudicación que tiene la alianza Santos-FARC con el
castro-chavismo para el país. Por esta razón el presidente se atreve a decir,
sin ningún asomo de vergüenza: “creo que vamos bien en Cuba, a pesar de lo que la gente dice”. Y efectivamente sus planes avanzan a la perfección, básicamente
porque no hay quien obstaculice semejante despropósito.
Las FARC se han ido fortaleciendo hasta el punto de
reservarse ciertos derechos, tales como secuestrar a miembros de la Fuerza
Pública y civiles, y como lo mencioné en mi artículo anterior, a ordenar a sus
representantes de civil que propongan proyectos de ley o reformas que los beneficien
en el futuro cercano. De tal forma, el gobierno de Juan Manuel Santos se ha
convertido en terreno fértil para el terrorismo, pueden hacer tanto cuanto
deseen, pues saben que éste está dispuesto a ceder todo lo que sea necesario
con el pretexto de hacer la “paz” en Colombia.
Tan bien irán las cosas en Cuba, que todos quieren ser
partícipes activos del proceso. Por eso el ELN, que estaba prácticamente
extinto en 2010, ha incrementado su actividad criminal en estos últimos tres
años y ahora lo hacen con mayor vehemencia, pues así lograrán ser parte activa
del proceso.
Como si fuera poco, ahora llega la Comisión
Facilitadora, que en nombre de la sociedad civil, dice abogar por que este
grupo de criminales logre obtener su silla en la mesa de diálogo. Al respecto,
llama la atención un artículo publicado en el periódico El Colombiano finalizando
la semana pasada, titulado “Civiles buscan que Eln y Gobierno hablen de paz”. Quienes conforman, entre otros, dicha Comisión Facilitadora son nada más
ni nada menos que Antonio Navarro Wolf y Horacio Serpa Uribe. El primero, bien
conocido por su pasado terrorista y militancia en el M-19, grupo directamente
asociado con el Cartel de Medellín, y el segundo, bastante bien recordado por
haber sido el Ministro más fiel al gobierno de Ernesto Samper Pizano, elegido
con dineros del Cartel de Cali.
Este artículo contiene
información interesante en la que vale la pena detenerse a analizar:
“El grupo, conformado por Jaime Bernal Cuellar, Horacio Serpa, Antonio Navarro Wolff, los sacerdotes Darío Echeverri y Gabriel Izquierdo, Patricia Lara, Marco Romero, Jaime Zuluaga,Hernando Hernández, Wilson Borja, Benjamín Higuita, Mario Gómez y Alejo Vargas, quiere que se pase de las declaraciones y
de las supuestas intenciones de paz, a los hechos, en un momento en el que el
Eln arrecia militarmente.”
El ELN arrecia militarmente
para doblegar a la sociedad colombiana, pero ninguno de estos “próceres” la representa
en realidad. Ellos representan los intereses de las castas políticas que han
sembrado el terrorismo en Colombia por más de medio siglo para asegurarse su
perpetuidad en el poder. El objetivo de este grupo de “honorables” políticos y
religiosos es hacer que los civiles se identifiquen con ellos para así lograr
el apoyo que necesitan en la gente. Apoyo que sólo puede traducirse en apaciguamiento.
Esta Comisión cumple para el ELN el mismo papel que cumplen Herbin Hoyos y
Sigifredo López para las FARC.
Ahora bien, para los
entusiastas de la mal llamada paz, el problema con los terroristas es que no
suspendan su accionar criminal. Es decir, lo condenable no es que cometan
crímenes sino que los cometan en medio de las negociaciones con el gobierno.
Veamos lo que dice Horacio Serpa al respecto:
“El
exgobernador de Santander, Horacio Serpa, dijo que la idea de este
proyecto es "rechazar estas nuevas situaciones y decirle al Eln que si
quiere la paz que la busque pero no echando bombas ni secuestrando gente. Como
antes, vamos a seguir moviendo el tema".
Cualquier parecido entre las
declaraciones de Serpa con las de los candidatos uribistas como Oscar Iván
Zuluaga o Juan Carlos Vélez, no es coincidencia. Todos quieren un lugar en la
mesa y buscan llegar haciendo crítica constructiva. La recompensa en caso de
llegar a La Habana debe ser bastante jugosa.
Tampoco faltaba el que
abogue por los secuestrados y luche por su pronta liberación, tal como lo hace
la mercader de secuestrados por las FARC, Piedad Córdoba, a través de su
organización criminal Colombianos y Colombianas por la Paz. Veamos:
“Según
el académico Alejo Vargas, coordinador del Centro de pensamiento y
seguimiento al diálogo de paz de la Universidad Nacional, el principal
propósito es interceder por la liberación de los ingenieros y topógrafos
secuestrados en Norosí, sur de Bolívar, y por los dos ciudadanos alemanes que
vacacionaban en Teorama, Norte de Santander.”
No resulta extraño que en la
Comisión Facilitadora se encuentren “académicos”, pues es bien conocido que
éstos forman parte de la organización encargada del adoctrinamiento de jóvenes estudiantes
en los que buscan (y en muchos casos lo logran) conseguir adeptos que militen
en las futuras filas terroristas.
Ya para terminar, el “académico”
dice no entender por qué si hay voluntad de “paz” entre ambas partes, entonces no
se sientan a dialogar. La respuesta la da Luis Eduardo Celis, miembro de la
Fundación Nuevo Arco Iris, y es clarísima:
“Hay que aprovechar que el Eln se está
haciendo sentir para ser tenido en cuenta dentro de una negociación. Las cosas
se pueden dar con esa ayuda.”
No está de más recordar que
Nuevo Arco Iris está directamente ligada con el ELN, que ahora se hace sentir retomando sus antiguas costumbres de asesinar
y secuestrar gente. Es lógico, ya que ahora cuentan con un gobierno dispuesto a
concederles todo lo que exijan. De tal forma, no pueden desaprovechar esta
oportunidad con la que buscan seguir fortaleciéndose (todavía más) para poder
obtener su pasaje rumbo a Cuba que les permitirá ser parte activa del proceso con
el Santos pretende entregar a Colombia a sus socios comunistas. La entrega está
pactada, ¿habrá quien se oponga de manera contundente a este crimen?
6 comentarios:
Es asi alli solo vemos una mesa de criminales unos narcoterroristas otros narcoapoyadores y otros q les interesa muy poco el pueblo
Leí su articulo ,tienes razón, pero que propones para la Paz, no me pareció la manera del gobierno anterior solo con guerra, hay que buscar el dialogo así arda en llamas Colombia, no podemos rendirnos
Anónimo 12:18:
Es que rendirse es ceder al chantaje. Es decir, negociar con los asesinos extorsionistas.
Mejor dicho, el gobierno ya se rindió en nombre de todos.
es indudable el liderazgo decadente y arrodillado de algunos "personajes", quienes pretenden perpetuar la barbarie, dando oxigeno a cuanto delincuente se hace notar por sus crímenes. Pareciera que algunos colombianos tienen sangre de sometidos, entre mas nos maltratan, mas realce dan a los bandidos. Creer en dialogar con quienes nunca lo han querido, creer que pasar sobre las normas que nos hacen un país civilizado, es buscar la paz, no es mas que una tragicomedia.
Aceptar las vías de hecho, como expresión valida en una democracia, no es mas que denigrar de ella y destruirla.
Acaso, puede alguien reclamar su derecho a levantarse en armas, por que no esta de acuerdo con lo que piensa la mayoría? Sera licito, asesinar y poner bombas, a quienes defienden el sistema, con su pluma y con su voz?
Buen articulo! tendremos paz, el día que al unisono, los colombianos condenemos y sometamos a los matones de todo color político, el día que nadie, absolutamente nadie, justifique a los matones y les hagamos saber, que pase lo que pase, serán condenados como los delincuentes que son.
Muchas gracias a todos por sus comentarios.
Cordial saludo.
Anónimo delas 12:18 p.m.:
La paz sólo llegará a Colombia cuando se aplique la ley. El crimen debe ser castigado y JAMÁS premiado. Esa es mi propuesta.
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